Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, dijo que es urgente regresar el valor a la familia, la convivencia y sus valores dentro del hogar, pues señaló que es lamentable que la violencia, los abusos y hasta los homicidios siga presente, principalmente en el interior de los hogares.
El obispo de la Diócesis de Irapuato dijo que la pandemia ha obligado a las personas a permanecer más en sus casas junto con sus familias; sin embargo, señaló que lo que debería ser un espacio cálido de respeto y amor, se ha vuelto de maltrato y violencia, debido a los casos que se han presentando no sólo en Irapuato, sino en el resto del estado.
Comentó que la violencia está cada vez más presente en el entorno familiar, donde son más evidentes los divorcios, las madres solteras, las adolescentes embarazadas, violaciones y abusos, lo cual ha provocado inestabilidad en las familias y con ello, muchos de los problemas que actualmente hay en la sociedad.
“Hemos escuchado en los últimos días acontecimientos terribles en el seno de la familia, violaciones, violencia, maltrato y hasta homicidios (...) las estadísticas de violencia familiar, aunque algunos nos las quieran reconocer, aparecen cada día y nos vemos sumergidos en una ola de engaños, miedos e inseguridades, y quisiéramos refugiarnos en el ambiente familiar, que seria el cálido, pero la experiencia nos va diciendo que a veces no es tan cálido, favorable ni ideal.
“La familia se ve cada vez más sacudida por los numerosos ataques directos e indirectos, propiciados por una cultura que busca formar una nueva forma de convivencia y dejar a un lado la tradicional familia mexicana, el alto numero de divorcios, madres solteras, adolescentes embarazadas, violaciones, abusos, nuevas formas de parejas, parejas inestables, parecen contradecir nuestros anhelos de familia, la violencia intrafamiliar, el abusos de infantes, los abortos, las eutanasias, los golpes e insultos minan la dignidad de todas las personas”.
Además, Enrique Diaz Díaz señaló que, de acuerdo con las estadísticas de seguridad, 80% del maltrato y las violaciones a niños y a mujeres, se da en la familia, por lo que el hogar deja de ser el más seguro para estas victimas, y donde también, es evidente que muchas mujeres no son valoradas y quedan solas para encargarse de la educación de sus hijos, aunado a la nueva modalidad de educación a distancia.
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Por ello, el obispo de Irapuato dijo que es urgente que la familia viva en una ambiente sano, donde se procure una casa digna para todos, sea un espacio de educación y amor conyugal, donde los hijos y cada integrante se sienta querido y valorado.
Sin embargo, señaló que no se pretende volver a las familia tradicional donde se tenían a más de 12 hijos y un papá que decidía por todos, sino una familia donde haya respeto a cada persona, así como se permita el crecimiento y la comunicación con todos.
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