[Fotos] Reabren Templo del Hospitalito tras robo de sagrario

El Templo del Hospitalito fue reabierto, luego de que la madrugada del pasado domingo sufriera un robo, en donde se llevaron el Sagrario, alcancías y hasta las hostias.

“No tengas en cuenta las ofensas de nuestros hermanos, perdónalos, porque no saben lo que hacen; porque si lo supieran, jamás se atreverían a profanar la Eucaristía”, dijo el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, al encabezar la misa de desagravio y expiación del Templo del Hospitalito.

El obispo de la Diócesis de Irapuato dijo que es momento de hacer un alto como sociedad y reflexionar qué es lo que está pasando en el mundo, pues hay tanta violencia y tantas agresiones, como si fuera sistemático, como si reinara más el desprecio que la concordia.

“Meditemos seriamente qué pasa en este mundo de violencia, de pérdida de fe, de desprecio de lo sagrado y que en este acto se ha manifestado como un acto de desprecio a Cristo Eucaristía; cada uno de nosotros, en silencio, podemos hablarle al señor, reflexionar, pedir perdón, pedir por este mundo nuestro”, dijo el Obispo de la Diócesis de Irapuato.

Más de una centena de feligreses acudieron a la misa de desagravio, la cual fue celebrada en la explanada del Templo del Hospitalito. Ahí el Obispo de Irapuato reiteró que fue una ofensa para la Iglesia el robo perpetrado en este recinto y que lo que duele no es tanto el hurto en cuestión económica, sino que fue profanado el Cristo Eucaristía, que tiene más valor eso que en lo que puedan vender lo robado.

“Venimos hoy a adorarte, postrándonos ante tu presencia sacramental, con profundo dolor y pena, para reparar el sacrilegio cometido en los últimos días, en donde personas sin escrúpulos y sin respeto por los lugares santos irrumpieron en la Iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia y con premeditada violencia sacaron tu sagrario, para tirar por tierra tu cuerpo sacramentado”, dijo el Obispo.

Tras celebrada la misa de desagravio, Enrique Díaz Díaz y en compañía de sacerdotes de la Parroquia de la Soledad realizaron la bendición del templo y posteriormente fue realizada otra misa, para posteriormente dar por reabierto el templo.

Fue durante la madrugada del domingo cuando ocurrió el robo. El propio obispo Enrique Díaz Díaz fue quien informó sobre este hecho, del cual hay una carpeta de investigación iniciada que sigue su curso, para dar con el o los probables responsables, quienes sabían cómo operaba el templo, pues desconectaron la energía eléctrica y supieron hacia dónde dirigirse, pues no hubo mayores daños que muebles en donde sabían que podría haber cosas de valor, además del sagrario.