Irapuato está de fiesta; cumple 471 años de fundación

IRAPUATO, Gto. Desde su nacimiento, Irapuato ha jugado un papel importante en el territorio que hoy conocemos como México.

Pero Irapuato no sólo tiene 471 años de historia. Sus orígenes se remontan hacia el año 1200 después de Cristo, pues, de acuerdo con el cronista franciscano Fray Pablo Beamont, del norte del extenso territorio que hoy conocemos como México llegó a la región del centro un nómada que dicen era un otomí y otros más que era un Nahoa.

Él y sus huestes llegaron al territorio que hoy es Michoacán y ahí fundaron el que después llamaron el “Gran Reino de Michoacán” “Michoaca” fue el vocablo con el que se conoció a los pescadores, pues la zona “michoacana” la componían extensos lagos, ríos y hasta el mar.

Irapuato perteneció a ese Reino de Michoacán, el cual en numerosas ocasiones sufrió el embate del Imperio Azteca, quienes trataban de hacer suyas todas las tierras que iban conociendo, pero nunca pudieron con los “michoacas”.

La parte que hoy es Irapuato fue parte importante para el Reino de Michoacán, pues estaba rodeada por dos ríos que hoy sabemos que son el Silao y Guanajuato, así como todas sus afluentes que formaban una gran depresión la cual, por falta de drenes naturales, originaba la formación de pantanos. Incluso, hay varios fósiles de peces fueron encontrados en el hoy Cero de Arandas, como muestra de ello.

Fray Pablo de Beamont ubicaba la existencia de ese territorio de Irapuato, pues uno de los monarcas de ese reino mandó construir cinco fortalezas, para desde ahí proteger al territorio. Una estuvo en Pénjamo, una en Yuriria, otra en Querétaro, otra en el territorio llamado Tajimaroa, hoy Hidalgo y otra estaría en Irapuato.

Fray Pedro Beamont relata que fue mandada gente para construir y cuidar esa gran fortaleza y estuvieron asentados en las faldas del cerro de Bernalejo, hoy conocido como el Cerro del Piloncillo, así como en las faldas del Cerro de Arandas, Ahí nació Irapuato, entre cerros y agua. No por nada, en el escudo de armas de Irapuato uno de sus cuadros ocupa esta imagen del cerro de Arandas, como símbolo de que ahí comenzó el nacimiento de Irapuato.

Así, poco a poco los primeros pobladores se asientan en el terreno que hoy es Irapuato y que desde entonces tuvo que librar, literalmente, difíciles batallas.

Hubo batallas que han sido poco reseñadas, por ejemplo aquella que relata Fray Junípero Serra, cuando los aztecas quisieron invadir el Reino de Michoacán y se toparon con un torreón en Irapuato y hubo una cruenta batalla en las faldas del Cerro de Arandas.

Fundación y más batallas

Todo estuvo tuvo que pasar, hasta que en 1521 quedó institucionalizado por el Rey Carlos V concedió la cédula para que se fundara la Congregación de San Marcos de Irapuato. Y aunque hay polémica por la fecha de fundación, el 15 de febrero de cada año ha quedado instituido como el día de la Fundación de Irapuato.

Pero las batallas continuaron. Como la que ocurrió cuando Irapuato ya era considerada una villa, este terreno fue escenario de batallas durante el conflicto de Independencia. Y es que al ser un pueblo de paso, albergó a prácticamente a todos los grupos que participaron en las batallas independentistas. Un capítulo poco reseñado fue la instalación de las tropas de un hombre llamado Genovevo Serapio, un español que robaba a los españoles y lo que recaudaba se los daba a los indios. En Irapuato, según las crónicas de Fray Bernardino de Sahagún, Genovevo Serapio se estableció por alrededor de dos años, hasta que viajó al territorio que hoy es Aguascalientes, donde fue asesinado.

Personajes ilustres en Irapuato

A Irapuato también llegaron a vivir personajes como Vasco de Quiroga, Maximiliano de Habsburgo o Agustín de Iturbide. En la época más reciente Francisco Villa vivió por algún tiempo en Irapuato.

Esta ciudad ha visto nacer a personajes importantes, como el obispo Samuel Ruiz García, Enrique del Moral, Chucho Navarro, fundador del trío Los Panchos, o bien muralistas como Salvador Almaraz.

Las inundaciones tampoco han podido contra Irapuato, pues a pesar de que la de 1973 lo devastó y dos años más otra inundación causó pánico en la ciudad, Irapuato se ha puesto de pie.

Irapuato y su futuro promisorio

Hoy Irapuato, a sus 471 años de haber sido fundado oficialmente, puede presumir que es una ciudad joven, pero con rumbo y crecimiento constante. Una ciudad joven, pero con mucha riqueza histórica, en donde sus edificaciones son mudos testigos de las andanzas de este lugar que emergió de la llanura.

2018, el año en que Irapuato cumple su aniversario número 471, está destinado a ser otro punto de quiebre, tal vez uno de los más importantes de su historia reciente, pues están sentados los pasos para que Irapuato deje de ser una pequeña ciudad a un lugar cosmopolita que con el paso de los años sigue enamorando al que vive aquí, pero también al que llega para quedarse.