Con la esperada corrida de toros, tradicional en esta ciudad el 20 de Noviembre, los aficionados a la Fiesta Brava tendrán la oportunidad de ver un hecho histórico, pues se cumplen 85 años de vida del coso taurino, además de que será el mano a mano número 17 de su historia, sin descontar la presentación de la primerísima figura del toreo mundial, Julián López El Juli, además del regreso del torero de Irapuato, Diego Silveti, y del ganado de Begoña.
Revisando lo que se ha publicado acerca de los festejos taurinos en la Plaza Revolución, aparece el primer mano a mano en la primera corrida que se dio, cuando la construcción estaba a la mitad, o sea, las gradas de lo que hoy son las barreras. Fue un 29 de agosto de 1937 y los diestros actuantes Pepe Ortiz y Ricardo Torres, con 6 toros de Albarrada, siendo el diestro tapatío el primero en cortar una oreja.
El 16 de septiembre de ese 1937 se dio la segunda corrida con otro mano a mano entre Fermín Rivera y Gregorio García, con toros de Galindo. El torero potosino y padre de Curro Rivera fuel el primero en cortar un rabo.
El 24 de octubre también de 1937 cuando se dio otro mano a mano de categoría y este fue entre Alberto Balderas y David Liceaga, con un encierro de San Mateo, resultando ambos diestros triunfadores y el público loco.
Para 1938 se organizó otro corridón, fue el 12 de enero, con Fermín Espinoza Armillita en mano a mano con José González Carnicerito de México y toros de La Punta; cargados de orejas salieron ambos toreros y de nuevo la gente salió toreando a la calle.
Para el 20 de febrero del 38 hubo una corrida con el mano a mano de Fermín Rivera y Arturo Álvarez El Vizcaíno, con toros de J. Machan y actuó también el rejoneador portugués Simao Da Veiga, pero en ese entonces no se consideraba a los toreros a caballo alternantes.
Pero el mano a mano de polendas fue el que se dio para la magna inauguración de la plaza de toros Revolución ya terminada, tal como luce hoy, vinieron Fermín Espinosa Armillita y Lorenzo Garza El Ave de las Tempestades, con toros de La Punta, esto fue el 24 de noviembre de 1940, tarde de muchas emociones en el ruedo y en barreras el mismísimo presidente de la república mexicana, Lázaro Cárdenas.
Dos años después, el 11 de octubre de 1942 hubo otro mano a mano entre Pepe Ortiz, que se despedía, y Carlos Vera Cañitas, acompañados por La Diosa Rubia del toreo, Conchita Cintrón, los toros fueron del propio Orfebre tapatío.
Y luego hasta el 25 de febrero de 1945 se dio otro mano a mano entre Luis Procuna y el español Pepe Luis Vázquez, con toros de Xajay, saliendo a hombros el mexicano con orejas y rabo.
Tres años después, el 20 de noviembre de 1948, de nuevo Luis Procuna tuvo el mano a mano con Antonio Velázquez y lo toros fueron de La Punta.
Al año siguiente, el 20 de noviembre de 1949, El Compadre Silverio Pérez toreó mano a mano con el leonés Antonio Velázquez y los toros de La Punta.
Un 13 de diciembre de 1951 vino El Ciclón mexicano, Carlos Arruza, en mano a mano con el hispano Miguel Báez El Litri y los toros consentidos de La Punta.
El 16 de septiembre de 1952, Anselmo Liceaga tuvo un mano a mano con otro español Morenito de Talavera y los toros fueron de Quiriceo.
Y en lo que fue la primera corrida nocturna, en mayo de 1953, torearon mano a mano Luis Castro El Soldado con El Curro Gallardo, irapuatense por adopción.
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Un mano a mano, pero de novilleros, fue el que protagonizaron Luis Garnica y León Briones, el 12 de enero de 1960 con novillos de Jalpa.
En el año del mundial, 1970, hubo un mano a mano de categoría: Eloy Cavazos y Currito Rivera, cuando los dos eran máximas figuras, junto con Manolo Martínez; fue el 12 de abril y los toros de Las Huertas.
El último mano a mano que hubo fue el 21 de marzo de 1976, entre Curro Rivera y Manolo Arruza, con toros de Matancillas.
Ojalá que la historia de este mano a mano entre El Juli y Diego Silveti se escriba con letras de oro y engrandezca la propia del coso Revolución.