A sus 67 años de edad, don Juan Hernández García sale a trabajar a uno de los semáforos ubicados sobre el bulevar Mariano J. García en Irapuato, ahí y a pesar de tener una discapacidad, realiza limpieza de parabrisas; sin embargo, él está seguro que una vez que pase la pandemia, podrá seguir estudiando para cumplir su sueño de ser abogado.
El Dato...
Don Juan tiene 67 años de edad y es originario del Estado de México; sin embargo, tiene más de 15 años viviendo en Irapuato.
En el cruce del bulevar Mariano J. García y la calle Loreto, entre las colonias La Lupita y 12 de diciembre, don Juan Hernández García llega cada mañana para realizar sus trabajos de limpiaparabrisas, él presenta una discapacidad, pues a sus nueve años de edad perdió su brazo derecho; sin embargo, eso no le ha impedido que siga trabajando, incluso en plena pandemia.
Don Juan tiene tres hijos y a pesar que ellos le ofrecen apoyo, prefiere seguir trabajando, pues aseguró que la gente es amable y mientras su físico y salud se lo permita, él seguirá saliendo todos los días a trabajar en el crucero.
“Soy amable con los conductores y les pido permiso para limpiarles el parabrisas, mientras uno no de mal aspecto y de confianza, lo dejan trabajar, es bueno porque la gente coopera a diario”.
Incluso, don Juan aseguró que ante de que iniciara la pandemia, acudía a estudiar la preparatoria en la escuela Margarita Maza de Juárez; sin embargo, la contingencia le impidió acudir a clases, por lo que espera que pronto puedan regresar a las clases presenciales y, así, continuar sus estudios, para cumplir su sueño de ser abogado, a pesar de ser de la tercera edad.
“De que la vamos a hacer, la vamos a hacer. Mi sueño es ser abogado, nunca es demasiado tarde, me quedaré y de que me rajo, no me rajo”.