Los Barrios, tradición arraigada en Irapuato

Tan irapuatense como las fresas, así es la festividad de los “Barrios”, una celebración que nació para honrar el amor de un pueblo como Irapuato hacia la Virgen de Guadalupe, pero que poco a poco se fue arraigando hasta convertirla en la máxima fiesta de los irapuatenses, incluso más que la propia feria de la ciudad.

El Dato...

Los “Barrios” inician el 30 de noviembre en las colonias Residencial Floresta, Las Carmelitas, Rinconada de los Fresnos y Hacienda la Virgen.

Pero, ¿cómo surge la festividad de los “Barrios”? Los “Barrios” van ligados con los festejos guadalupanos, los cuales se remontan hasta principios del siglo XIX.

De acuerdo con el párroco e historiador Gabino Chávez, en 1830 iniciaba la construcción del llamado puente de piedra que posteriormente fue llamado “de Guadalupe”, debido a que cerca de donde fue construido este puente que sustituyó a otro de madera, por el rumbo del antiguo camino a Salamanca, había una pequeña capilla donde estaba una imagen de la Virgen de Guadalupe tallada piedra de chalchihuite y a la que llegaban los pobladores de la época en caravana a rezarle.

Fue en 1942, cuando el cura Manuel Almanza y una acompañante y que después se supo era una hija adoptiva, tuvieron un fuerte accidente contra uno de los pilares del puente de Guadalupe, del cual resultaron ilesos.

El cura Manuel Almanza atribuyó eso a un milagro de la Virgen de Guadalupe y ordenó traer la imagen y colocarla en uno de los medallones ubicados en el pilar del puente donde se estrelló, para evitar otros accidentes, para poner a la Virgen de Guadalupe en lo más alto que había en ese entonces en la zona, a manera de honrarla.

El Dato...

En 1880 iniciaron los tradicionales “Barrios”

Para entonces, aceleraron los trabajos para construir una capilla en forma para la imagen de la Virgen de Guadalupe y que habían sido planeados previos a ese accidente, hasta que fueron concluidos en 1846; sin embargo, tras las muestras milagrosas de esa imagen de la Virgen de Guadalupe, fue planeada la construcción de un santuario más en forma, para rendirle homenaje a la Virgen de Guadalupe del Puente, que si bien era la imagen de la Morenita del Tepeyac, ya tenía otro cariz que la hacían más irapuatense.

En 1860 inició la construcción del hoy templo de Guadalupe del Puente, edificación que terminó en 1877.

El inicio de los "Barrios"

Para ese entonces, la fiesta en honor a la Virgen de Guadalupe del Puente, así, con todo ese nombre, era una de las tradiciones más arraigadas en Irapuato y la región. Llegaban habitantes de Salamanca, pues escuchaban que esa Virgen de Guadalupe, la del puente de piedra de Irapuato, era muy milagrosa.

En 1880, el párroco Juan Nepomuceno García se encargó de organizar las festividades en honor a la Virgen de Guadalupe. Para ello, dispuso que sería realizado un novenario en cada uno de los céntricos barrios, como eran Santiaguito, Santa Ana, Barrio Nuevo, de la Salud, San Cayetano, San Vicente, de la Piedra Lisa, San José, realizarían una peregrinación y una ofrenda con comida para los festejos.

Así iniciaban esas peregrinaciones por barrios y los festejos en cada uno de ellos continuaban, pero eran celebraciones eminentemente religiosas, donde las peregrinaciones eran acompañadas por cantos y rezos marianos.

Según la tradición oral, la festividad de los “Barrios” fue realizada por casi ocho décadas de la misma manera, hasta que en 1974, Raúl Mata Hernández, un feligrés del templo del Alma Máter, sugirió al padre Rangel que llevara a cabo una fiesta parecida a la de los “Barrios”, pero que cada colonia cercana hiciera sus festejos y cada uno aportara dinero para la rehabilitación de este lugar.

Los habitantes de colonias como Carmelitas, Irapuato, El Refugio, Valle del Sol, Infonavit, El Cantador, El Bosque, entre otras, accedieron a organizar festejos, uno por día, para recaudar fondos para el templo y así los “Barrios” fueron extendiéndose no sólo a los antiguos de la zona centro, sino a las colonias que iban surgiendo.

Incluso, el propio Raúl Mata Hernández fue el encargado de organizar los festejos y signó un día a cada colonia para que llevara a cabo sus “Barrios”.

Por ello, en los “Barrios” antiguos el papel picado para adornar las calles, sacar altares en honor a la Virgen de Guadalupe y ofrecer comida como ofrenda mariana fueron la característica inicial.

Poco a poco las celebraciones tomaron un cariz más festivo al incluir juegos mecánicos, música, hasta conocer los “Barrios” como los conocemos ahora. Pero lo que han tenido los “Barrios” desde su fundación es su frase característica y que perdura hasta hoy: “a los 'Barrios' no se invita, se llega”; por cierto, los Barrios inician este viernes y tocan en las colonias Residencial Floresta, Las Carmelitas, Rinconada de los Fresnos y Hacienda la Virgen, por si tienen a alguien a quien “caerle”, le caigas a sus “Barrios”.