A sus apenas 19 años de edad, Carlos Morales tiene que mantener a su pequeña familia, pues durante casi un año estuvo trabajando en una de las empresas automotrices ubicadas en Irapuato; sin embargo, llegó la pandemia y fue enviado a su casa, pero al no tener el suficiente recurso, consiguió un trabajo como chalán de albañil para, así, garantizarle el alimento a sus seres queridos.
El Dato...
Durante los dos meses se dedicó a ser chalán de albañilería, este trabajo fue la fuente de ingresos que junto con la mitad del salario que seguía recibiendo, le permitió mantener a su familia.
Carlos Morales es originario de Valle de Santiago, a su corta edad es esposo y padre de familia, por lo que consiguió trabajo en una de las empresas ubicadas en el parque industrial Castro del Río; todos los días Carlos salía de su casa en su municipio para tomar el transporte del personal y llegar hasta Irapuato y aprender a hacer carcasas para la transmisión de los autos.
Así, durante casi un año fue la vida laboral de Carlos, ir y venir de Irapuato a Valle de Santiago; no obstante, fue a finales de marzo cuando la planta les anunció a los trabajadores que serían enviados a sus casas, a Carlos le prometieron que le pagarían el sueldo completo, pero sólo fue durante tres semanas, después comenzaron a reducirle hasta 50%.
Esto, lo llevó a buscar otro trabajo, a pesar de la contingencia y aunque quisiera hacer caso al confinamiento en casa, Carlos debía seguir pagando los servicios básicos de su hogar y el alimento para su familia.
“Nos descansaron dos meses y con la mitad del sueldo, entonces me fui de chalán de albañil durante ese tiempo, eso me ayudó a seguir pagando los gastos, salía todas las mañanas y por la tarde regresaba a casa, sólo en ese momento podía hacer caso de no salir de casa”.
Ahora que la industria se reactivó y las empresas retomaron sus actividades, se podría decir que Carlos regresó a la planta para laborar, sí regresó, pero no a trabajar, pues él y otros de sus compañeros fueron despedidos por supuesto recorte de personal; Carlos aseguró que les pagaron lo que les correspondía, mientras que comenzarán la búsqueda en otra empresa, con un mejor sueldo y que tenga como prioridad a sus empleados.
“La empresa nunca va a perder y la contingencia pudo ser una excusa para recortar su personal. Voy a seguir buscando trabajo, espero que alguna de las empresas en Irapuato tenga transporte hasta Valle de Santiago, si no, pues ojalá consiga en mi ciudad”.