Migrantes no son delincuentes: Obispo

IRAPUATO, Gto. El Obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que los migrantes no son delincuentes y el construir muros o enviar tropas, como lo ha comenzado a hacer Estados Unidos en su frontera con México, no es un acto cristiano.

Enrique Díaz Díaz dio a conocer parte del mensaje que los obispos mexicanos crearon de manera conjunta, para mostrar su rechazo al anuncio hecho por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de enviar tropas de la Guardia Nacional a la frontera entre México y el territorio estadounidense y advirtió que México no es una zona de guerra.

“Los migrantes no son criminales, sino seres humanos vulnerables que tienen auténtico derecho al desarrollo personal y comunitario y ahí la defensa que la Iglesia hace de manera universal y de manera particular que se hace entre los pueblos hermanos de México, Estados unidos, de Latinoamerica, Centroamérica y Canadá, de que es necesaria unión y atención a nuestros hermanos migrantes.

“(...) Nuestra zona no puede considerarse como zona de guerra como menciona el presidente de Estados Unidos, al contrario esta zona debe de ser ejemplo de vinculación y corresponsabilidad, el único futuro posible para nuestra región, es el futuro edificado con puentes de confianza y desarrollo compartido, no con muros de indignidad y violencia”.

El Obispo de la Diócesis de Irapuato dijo que también los gobiernos mexicanos, los de ahora y los de antes, tienen una deuda con sus habitantes por no crear las condiciones necesarias para que la gente no vea en la migración como una opción para salir de la pobreza y las condiciones de desigualdad en que se encuentran.

“Los gobiernos mexicanos del pasado y del presente tienen una grave responsabilidad de que no se han creado las condiciones de supervivencia de no poder ganar lo necesario, sí, y es el reto que ahorita a quienes vamos a elegir por crear condiciones dignas de la persona de trabajo, de escuela, de salud de todo y por eso se van los migrantes, pero no puede ser justificación para promover un antagonismo entre pueblos que están llamados para ser amigos y hermanos”.

Enrique Díaz Díaz llamó a tomar los ejemplos e Abraham Lincoln, de Estados Unidos, o de Bartolomé de las Casas y Vasco de Quiroga, en México, de que debe priorizarse la dignidad humana, en vez de pensar en tomar acciones que dividan a los pueblos.

“El Papa Francisco, sin ambages, nos ha dicho que una persona que piensa en hacer muros en donde sea y no construye puentes, no es cristiano”.