Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, lamentó y se solidarizó con la familia del adolescente que falleció tras hacer reparaciones en la Catedral irapuatense y dijo que la empresa fue la que permitió al joven trabajar y que será ella la que se haga cargo de todo lo acontecido en el hecho.
Enrique Díaz Díaz refirió que se trató de un hecho triste, pero que también debe llevar a la reflexión de que aún faltan más oportunidades para que los jóvenes, en el mejor de los casos, no se salgan de estudiar para irse a trabajar, así como para que tampoco se vayan hacia la delincuencia.
“Desgraciadamente aunque se diga que hay escuelas, que hay oportunidades, que hay todo, en nuestras comunidades todavía no se ve reflejado esto que decimos, entonces yo prefiero que trabajen en algo a que se metan a la delincuencia, pero a veces sí se ponen en estos riesgos al no llevar una preparación de que se den este tipo de accidentes”, dijo el Obispo de Irapuato.
Enrique Díaz Díaz señaló que a pesar de este lamentable accidente done falleció un adolescente de 16 años tras caer desde la cúpula de la Catedral, los trabajos continuarán, pero antes la empresa encargada de las obras se hará cargo del hecho donde murió el menor.
“Hay una empresa que está realizando los trabajos, no lo estamos realizando nosotros directamente como Diócesis o la Catedral, sino eso se puso a licitación y hay una empresa que se hace responsable y quien es la que está dando seguimiento para apoyar a los deudos del joven que falleció.
“Nosotros también somos cercanos y se trató de atender lo mejor que se ha podido, de estar con los familiares, de acompañarlos en Aldama, pero quienes han asumido la responsabilidad como trabajadores, como empresa, es quienes están haciendo los trabajos de restauración”.
Nos hacemos cercanos a su familia, con los mismos trabajadores que estaban muy impresionados por este accidente.
Enrique Díaz Díaz, Obispo de la Diócesis de Irapuato.