Atemoriza otra fuga de gas en la refinería

SALAMANCA, Gto.- Gruesos mechones de vapores aparecieron la mañana de este lunes en la atmósfera, en la zona norte de la ciudad, producto de las emanaciones de la planta de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (Riama) de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Aunque aparentemente no se trata de un desfogue de gasóleos con altos contenidos de dióxido de azufre, causó inquietud entre la población el hecho de que continúan apareciendo este tipo de columnas de emanaciones, precisamente saliendo de la planta de Pemex en la ciudad.

El caso más reciente fue el que se registró en en el mes de julio, precisamente con un desfogue de gasóleos derivado del mal funcionamiento de la planta catalítica de Pemex, lo que provocó miedo entre la población debido a que estas emanaciones generan un alto contenido de partículas contaminantes nocivas para la salud.

Sin embargo el director de Medio Ambiente Municipal, Juan Carlos Jiménez, quien es conocedor de la problemática ambiental local y experto en legislación sobre la materia dijo que no se trató de emanaciones o desfogues de gasóleos, sino de vaporizaciones de agua.

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El funcionario municipal habría tenido comunicación con personal de la Refinería de Pemex quienes informaron que “no tienen ningún problema que pudiera generar una emisión de contaminantes”, ya que la nube fue únicamente vapor de agua y que por efecto de los rayos solares se puedo observar espesa.

Recientemente, el pasado 23 de julio el gobierno del estado a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), interpondría una denuncia contra la refinería Antonio M. Amor ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), por la emisión registrada esa mañana en el municipio.

En ese evento, la causa de la nube amarilla fue un incidente de descontrol en la plana catalítica y ante la duración de la contingencia el Gobierno Municipal determinó no activar la fase de vulnerabilidad atmosférica.

El Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas del municipio señala que “una vulnerabilidad atmosférica es un incidente con emisiones ostensibles a la atmósfera en el cual la salud de población queda expuesta o en peligro de ser afectada en corto o largo plazo y que debido a su composición, duración y otras condiciones meteorológicas no se ven reflejadas en las estaciones de monitoreo y por consecuencia, no son aplicables a ninguna de las fases de activación de las contingencias ambientales por PM10 o SO2 contempladas en el Programa”.