Papas Doña Chuya, ejemplo de exitoso negocio familiar

Tiene más de 15 años de haber iniciado esta gran labor de vender estas ricas botanas

Manuel Estrada | El Sol de Irapuato

  · domingo 19 de junio de 2022

Papas a la Francesa Doña Chuya, una tradición en el municipio. / Fotos: Manuel Estrada | El Sol de Irapuato.

Pénjamo, Gto.- Uno negocio familiar de los varios que hay en el Jardín Principal es Papas Francesas Doña Chuya, que ya tiene más de 15 años de haber iniciado esta gran labor de vender estas ricas botanas, con el toque de sabor familiar que solo aquí se encuentra y que, a pesar de las adversidades, se mantiene aún vigente.

12 horas al día son las que se trabaja en este negocio y de lunes a viernes sin días de cierre, esto le da esta ventaja por ser un negocio familiar, atendido por varios integrantes de la familia, por lo que se puede ofrecer este servicio la ciudadanía en el Jardín Principal, contando con receta exclusiva en sus aderezos y componentes exactos a la hora de preparar esta rica botana.

Fátima Yaneth Uribe es solo una de las personas que lo atienden, y aunque en ocasiones se les junta la gente, quien atiende es suficiente para despachar a los clientes, y aunque es un negocio pequeño, como todo establecimiento tiene momentos de calma y momentos de más demanda, pero lo que más le ayuda es la práctica que ya tiene después de bastantes años atendiendo el negocio.

Quien inició el negocio de papas a la francesa fue la suegra de Fátima, María de Jesús Cuellar, Doña Chuya, y que a lo largo de más de quince años ha terminado por solidificarse como un negocio siempre permanente, para atender a sus clientes, que basta decirlo, son exigentes al paladar, por lo que, estas papas, se han ganado a pulso su buena reputación.


Fátima Yaneth, atiende el negocio familiar.


Además del producto principal, también se venden papas doradas, adobadas y se preparan según el gusto del cliente y al igual que todos los negocios ubicados en el jardín principal, tiene sus días fuertes que son viernes, sábado y domingo, bajando un poco la intensidad de la venta los restantes días de la semana.

Este negocio también ha estado expuesto a extinguirse como lo hicieron varios por la actual contingencia, ya que por un periodo de poco más de tres meses, tuvieron prohibido abrir, debido a la ola de contagios que asolaba al mundo de la Covid-19, pero al final que ha bajado la pandemia, han vuelto a consolidarse como una de las mejores botanas de Pénjamo.