Pide Obispo a candidatos no prometer cosas irreales

IRAPUATO, Gto. El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado a los precandidatos a que no se conviertan en falsos profetas, al prometer cosas que de antemano saben que no van a poder cumplir.

“Es fácil, muy fácil prometer, es fácil hacer promesas de campaña o hacer dádivas de promesas de campaña y por ahí va el mensaje del Papa Francisco, de que no podemos buscar soluciones fáciles, no es decir ya mañana no hay hambre, ya mañana no hay pobreza o yo voy a cambiar todo y ya mañana no habrá corrupción, tiene que ser un cambio más profundo y yo sí invitaría a los candidatos a que prometan lo que pueden hacer y que sea cierto, que dejen a un lado los pleitos y descalificaciones y no tratar de engañar, sino que las promesas vayan directamente en lo que es posible y transformar la sociedad, en la participación y compromiso de cada ciudadano”, dijo en entrevista el Obispo de Irapuato.

Enrique Díaz Díaz pidió a la ciudadanía ser más exigente con los candidatos, para que adopten los valores que la ciudadanía quiere que sean destacados y no sea una imposición por parte de la clase política.

“El ciudadano ahora tiene que poner los valores que le exige al candidato, no a ver qué me promete, sino qué valores quiero yo, qué valores como sociedad queremos, qué valores exigimos de un candidato, independientemente del partido que sea, qué valores son los que se tenían que respetar, qué se tenía que cuidar de la sociedad, la comunidad, la verdad, la justicia, el sentido de la ecología, el cuidado de la naturaleza”.

El Obispo de Irapuato pidió a la ciudadanía analizar bien los perfiles de cada candidato, para que emitan un voto razonado.

Además, Enrique Díaz Díaz lamentó el asesinato del que fueron objeto dos sacerdotes.

“Nos unimos a las Diócesis que ha tenido víctimas y nos duelen los sacerdotes que están allá y los obispos que están allá son muy cercanos a nosotros y vemos su lucha fuerte contra las drogas, contra el narco, contra la impunidad, pero ahí vamos también los sacerdotes, igual que todo mundo, siendo víctimas de la violencia”.