El Obispo de la Diócesis e Irapuato, Enrique Díaz Díaz, dijo que si bien son importantes las obras de modernización del municipio, también se tiene que buscar el llevar el desarrollo a aquellas zonas marginadas que aún no han tenido acceso a ello.
“Podemos tener obras muy bonitas, sobre todo en el centro, que se ha dignificado, faltarán otras cosas, pero se ha dignificado y se ve otra imagen de lo que conocimos de Irapuato hace algunos años y los que no estábamos aquí, a lo mejor vemos más el cambio; sin embargo, vemos muchas zonas en donde no llega el progreso, la educación, ni las oportunidades de salir adelante y se necesita tener más en cuenta a toda la comunidad, todas las comunidades, todas las colonias y hay colonias en donde no se puede entrar y hay colonias en donde viven en condiciones deplorables y es difícil, se tiene que tener en cuenta un desarrollo armónico de toda la sociedad”, dijo el Obispo de Irapuato.
“Esto es construir una casa y en los cimientos de esa casa tiene que restar la justicia, la verdad y el bienestar pero para todos”.