"Las flores ya están en las últimas, el dinerito que invertimos prácticamente se perdió, teníamos la esperanza de que se iban a componer las ventas y no se pudo", expresó María Guadalupe Morales comerciante de flores en la avenida Morelos, quien dijo perdió su capital, ya que ante el cierre de panteones no hubo venta y sus flores se marchitaron.

La comerciante quién lleva más de 30 años dedicándose a la venta de flores dijo que en cuestión de días vio perdido su capital, pues creyeron que las ventas serían buenas, no obstante, debido al cierre del Panteón Municipal la ciudadanía no acudió a visitar a sus difuntos y por consecuencia no hubo venta de flores.

"Llevo 30 años vendiendo flores, cada año es un mundo de gente y ahora no hay ni un alma, no se ha vendido nada, ahorita las flores ya están en las últimas, marchitas porque éstos días prácticamente no se ha vendido nada".

Refirió que las únicas flores que lograron vender fueron las de cempasuchil y garras de león que suelen ser colocadas cómo ofrendas florales en los altares, sin embargo, el dinero invertido en toda la mercancía no pudo ser recuperado.

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• El cierre de panteones fue perjudicial para comerciantes dedicados a la venta de flores

Agregó que a pesar que su familia no depende completamente de los ingresos obtenidos de la florería, están atravesando por una crisis económica, ya que al decidir invertir en flores perdieron dinero y ahora subsisten con lo que gana su esposo.

"Cuando menos para sus altares se llevan sus flores de cempasuchil, está difícil pero nadie se ha muerto de hambre, le hacemos la lucha".