GUANAJUATO, Gto; Los cantos ancestrales de la sierra guanajuatense, el folklore de las danzas mexicanas y la inefable belleza de la música de sinfónica que emana del talento guanajuatense se mezclan con la tecnología para dar lugar a un Festival Internacional Cervantino que combate a la pandemia y demuestra en su máxima expresión porqué es la “Fiesta del Espíritu”.
Para hablar de Guanajuato no se puede dejar de lado al Festival Internacional Cervantino, ese cotejo cultural que reúne a lo mejor de la escena guanajuatense y a exponentes de talla mundial.
2020 ha sido un año complicado para la sociedad a consecuencia del Covid-19, aun así, el FIC, por naturaleza uno de los festivales más importantes del mundo se niega a sucumbir ante la adversidad y ofrece una nueva metodología para cumplir su compromiso con la cultura del 14 al 18 de octubre.
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Es así que a poco menos de un mes de que de inicio la Fiesta del Espíritu, se presentó la delegación guanajuatense que hará gala durante las transmisiones virtuales.
La Universidad de Guanajuato, cuna del festival desde el visionario proyecto de Enrique Ruelas, hoy entrega vida y corazón para ofrecer una gran propuesta artística.
La quinta Sinfonía de Beethoven será interpretada por los prodigiosos músicos de la Orquesta Sinfónica de la UG, dirigidos por Roberto Beltrán Zavala.
Claro que la danza estará presente con una exquisita representación de las danzas nativas de todo el país bajo la responsabilidad del Ballet Folklórico de la institución.
La nostalgia invadirá a los fieles del Cervantino, pues los entremeses, piedra angular del nacimiento de la Fiesta del Espíritu no colmarán de regocijo la plaza de San Roque, pues grabaciones anteriores serán transmitidas en las plataformas digitales.
“SIGUEN SIEDO LEONES RUGIENTES Y NO GATITOS DEL PODER”
Con la advertencia de un espinoso espectáculo, los Leones de la Sierra de Xichú de Guillermo Velázquez, cimbrarán el Teatro Juárez con el fervor de las cuerdas acompañadas de la crítica social que caracteriza a la agrupación.
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La participación de los Leones de la Sierra de Xichú por segundo año consecutivo luego de ser vetados por más de 10 años durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, es muestra de que el Huapango Arribeño de la Sierra Gorda, al igual que las dificultades políticas superará la contingencia y de la mano de “memo” Velázquez, los felinos rugirán más fuerte que nunca.
Si de folclore hupanguero se trata, otra de las ofertas para el festival será el Son del Montón, que “del montón no tienen nada”, pues en repetidas ocasiones han demostrado que tienen talento de sobra para traer a Guanajuato la música africana, los ritmos latinoamericanos y claro, el son arribeño.
