Para lograr la reconstrucción de Irapuato, entre donación de lotes para los afectados, edificación de viviendas, reconstrucción e caminos, realización de obras hidráulicas para evitar futuras inundaciones tuvo un costo aproximado al billón de pesos actuales, un quinto de todo lo que el Gobierno Federal ejerce en el actual ejercicio fiscal de 2019.

Aldo Paúl Ortega Molina, presidente de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana, dijo que los gobiernos actuales, con todos los recortes que tienen en la actualidad, muy difícilmente podrían lograr la reconstrucción de una ciudad como Irapuato si hubiera una catástrofe similar.

“Lo vimos con el terremoto de la Ciudad de México de 2017, aún no terminan las rehabilitaciones”, dijo Ortega Molina, pues han sido invertidos casi siete mil millones de pesos y aún no han podido rehabilitarse edificios dañados, vialidades afectadas ni mucho menos reponer viviendas o edificios que fueron dañados.

Por ejemplo, por parte de la extinta Secretaría de Recursos Hidráulicos fueron invertios en Irapuato 87 millones de pesos, 45 para la construcción de la presa Chichimequillas en el Alto Río Silao, mientras que fueron destinados otros 42 millones de pesos para la construcción del vaso captador en Arandas, como fue convertida la presa de El Conejo.

Para reconstruir a Irapuato fueron creados 11 patronatos como el Patronato para la obras en bulevar San Roque, el Patronato para obras en colonias populares, el Patronato de la Casa de la Cultura, el Patronato para reparación del bulevar Gustavo Díaz Ordaz, e incluso los patronatos para ampliar el panteón municipal y rehabilitar el centro penitenciario municipal.