MINEROS
Para entender bien a bien cuál es la situación que priva, no de la industria minera de Guanajuato, particularmente la de la capital del estado, sino de los mineros que hacen la faena dura, habrá que leer el libro del periodista guanajuatense Alfonso Amadeo Ochoa Tapia “Los mineros muertos”, que hace referencia a las lamentables condiciones de los trabajadores de finales del siglo XIX y principios del XX, así como sus luchas sindicales, para poder entender la situación que priva en pleno siglo XXI.
CELEBRACIÓN
Precisamente ayer jueves, en el marco de la celebración de las irrisorias y pueblerinas Fiestas de san Juan y Presa de la Olla de Guanajuato, indignas para la capital del estado, se celebró el “tradicional desayuno con mineros”, al que asiste como invitado de honor el gobernador del estado en turno. El convivio se realizó en los patios de las oficinas de la Secretaría de Finanzas; estuvo el alcalde, empresarios mineros, la alta sociedad, etc.
MARGINADOS
Todo era alegría y felicidad en ese desayuno que se degustaba, debajo de los enormes árboles Laurel de la India del lugar en donde se administran los caudales del estado. La única diferencia, muy notoria y evidente, fue que ¡no invitaron ni al sindicato ni a los trabajadores mineros! La Sección del Sindicato Nacional de la Industria Minero Metalúrgica que representa Luis Enrique Vargas no fue tomada en cuenta por la Presidencia Municipal, anfitriona de ese evento.
DESPLAZADOS
Por cierto, se comenta que reabrirán la mina de El Cubo de un momento a otro; sin embargo, tampoco se está contratando a gente de Guanajuato, vecinos de diversas comunidades rurales (El Cubo, Peregrina, Rosa de Castilla, El Cedro, Calderones y Monte de San Nicolás), que en este momento pasan por una crítica situación económica ocasionada por el desempleo. No ha cambiado en nada la situación de los trabajadores mineros desde hace siglos, cuya mano de obra es desplazada por otra proveniente de diversas regiones del país a conveniencia de los empresarios de esa industria.
EL ZAPOTILLO
Simple y sencillamente no hay voluntad política del inquilino de Palacio Nacional para resolver el problema de abasto de agua a los estados de Guanajuato y Jalisco. La presa de El Zapotillo, dice el gobernador Diego Sinhue, no se va a concretar lo que falta de este sexenio. Se ve muy complicado que se termine la obra que daría agua a Guadalajara, los Altos de Jalisco y a la ciudad de León, por la terquedad y cerrazón de “ya saben quién”.
PARALÍMPICO
Lo mismo está sucediendo con el Centro Paralímpico Nacional de Irapuato en el que, para su construcción, fueron invertidos más de 400 millones de pesos por el gobierno de Felipe Calderón. La titular de CONADE, Ana Gabriela Guevara, se ha hecho la desentendida para rescatar el inmueble, pero es de llamar la atención que los deportistas de Guanajuato y de todo el país no han elevado su voz. Da la impresión de que cada quién jala para su lado. Con razón el deporte en México no avanza como en los países desarrollados. No hay unidad.