IRAPUATO, Gto.- Horacio Zárate Acevedo, presidente del Consejo Nacional de Energía y Petroquímica, dijo que Petróleos Mexicanos y el Gobierno Federal deberían de trabajar en un plan maestro de mantenimiento de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor, de Salamanca, o bien en un plan de desmantelamiento de la misma, por las fallas y pérdidas que tiene esta planta.

En entrevista exclusiva con Organización Editorial Mexicana (OEM), Horacio Zárate dijo que lo ocurrido durante el jueves en la refinería de Pemex de Salamanca, donde a causa de una falla se fugó una densa nube amarilla con olor a azufre, sólo refleja que este lugar es una auténtica bomba de tiempo para Guanajuato.

“En el tema de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor yo creo que ya deberían de tener un plan maestro de mantenimiento o de desmantelamiento, porque lo que sucedió en esta semana no es un simulacro, realmente ya se les sale de las manos ese tipo de fugas por la falta de mantenimiento y la falta de inversión y también por la falta de visión de este lugar que le cuesta al país más mantenerla de pie como está ahorita que lo que está produciendo para Guanajuato y para el país.

“(...) Guanajuato se ha caracterizado por tener un cierto rango en protocolos de seguridad, pero si llegara a ocurrir un siniestro al interior de la refinería de Salamanca, no alcanzaríamos ni con los bomberos de León, de Irapuato, de Salamanca, de Celaya a controlar algo que está ahí latente, como una gran bomba de tiempo, porque vemos que ni siquiera hubo un protocolo de reacción inmediata y esas nubes contaminantes que emanaron sólo dijeron 'que se las lleve el viento', pero no hemos visto en estos días acciones de remediación, sanción ni mucho menos atención por parte de Pemex”, dijo en entrevista el presidente del Consejo Nacional de Energía y Petroquímica.

Horacio Zárate Acevedo señaló que tanto la corrupción como la falta de planeación y acción en la refinería Ingeniero Antonio M. Amor han hecho que no se haya podido concretar la reconfiguración de esta refinería ni tampoco se hayan evitado accidentes como las explosiones ocurridas hace un par de años o bien las constantes fugas de químicos que contaminan el aire del Corredor Industrial guanajuatense.

“La refinería Ingeniero Antonio M. Amor, con sus décadas de funcionamiento a cuestas, sigue emanando la quema de gas y eso está teniendo un fuerte impacto al medio ambiente y las autoridades de Guanajuato y las autoridades federales en materia de medio ambiente y sustentabilidad no están haciendo caso en elaborar un plan de trabajo para realizar una auditoría a la refinería y para tener proyectos de remediación.

“Yo en lo particular cerraría la planta, la vendería por kilo y tendríamos en su lugar un sitio para esparcimiento para la comunidad o en su defecto, invitar a empresas extranjeras, como las japonesas que tienen deseos de invertir en el país, a rescatar esa refinería que se está cayendo a pedazos y no estar metiéndole dinero bueno al malo a una refinería que por cuestiones de corrupción, de falta de visión y de falta de un plan maestro en la cuestión de producción ahí la tenemos, causando más daño de los beneficios que le generan al país”.