León, Gto., (OEM-Informex).- Desde hace tiempo, es común notar un gusto particular de las personas hacía los ajolotes, si bien sólo en Xochimilco, Lago de Chalco y limitadas partes del país puede encontrarse esta especie, los fanáticos disfrutan de este animal en exposiciones, impreso en mercancía como playeras, gorras, tazas, peluches, fundas de celular, collares, aretes, ropa interior, pulseras, zapatos, tatuajes, juguetes hasta la moneda nacional.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Debido a su popularidad, variedad de marcas e instituciones han implementado ajolotes tanto en sus diseños como en sus productos.
En el año 2021 fue lanzado el billete mexicano de 50 pesos con el diseño del ajolote es parte de una nueva familia de billetes emitida por el Banco de México (Banxico). Esta serie de billetes tiene un enfoque en la representación de la historia y el patrimonio natural de México.
Desde que comenzó su circulación, los usuarios en redes sociales no se hicieron esperar para comenzar a publicar sus billetes edición ajolote y re vender cada billete en cientos o miles de pesos, actualmente, puedes encontrar billetes de 50 pesos en venta desde los 1 mil hasta los 50 mil pesos.
El billete presenta al ajolote en el anverso, como un homenaje al rico patrimonio natural de México, específicamente al hábitat de Xochimilco, que es un sistema de canales y chinampas en la Ciudad de México y donde se encuentra el ajolote en estado salvaje. Xochimilco es también un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Te puede interesar: Día mundial de la Fotografía: el arte de inmortalizar un momento
En el reverso del billete, se representa la fundación de la ciudad de México-Tenochtitlan, con una representación de la leyenda del águila posada en un nopal devorando una serpiente.
De la moneda al mundo digital
El popular anfibio mexicano también se ha implementado en el videojuego “Minecraft” un videojuego de supervivencia en mundo abierto donde puedes encontrar ajolotes mientras realizas tus exploraciones, su peculiar aspecto genera que los jugadores gusten de domesticarlos en el videojuego y posteriormente comprar peluches o juguetes con aspecto de un ajolote del popular videojuego.
Sandra trabajadora de una tienda de peluches y fiel fanática de los ajolotes, mostró en una entrevista exclusiva su encanto por la especie, “Me encantan los ajolotes, los tengo siempre presentes en mi vida, transmiten algo muy positivo en mi, su sonrisa permanente y que se puedan regenerar, hace que me haga tener una percepción más positiva en las situaciones difíciles, si ellos pueden volver a regenerarse, yo puedo comenzar mi vida nuevamente y superar las adversidades y hasta con una sonrisa”.
Es común ver artículos relacionados al ajolote en centros comerciales, ferias, convenciones, tiendas de artesanías, en el centro de la ciudad, vendedores ambulantes, supermercados y hasta en vídeos por redes sociales, donde promueven el cuidado de los ajolotes y comparten datos del sonriente anfibio.
La especie guanajuatense
Según Gobierno del Estado en el catálogo de especies endémicas, en Guanajuato existen ajolotes, pero no son del mismo tipo que el famoso ajolote de Xochimilco (Ambystoma mexicanum). En Guanajuato, se encuentra una especie conocida como Ambystoma velasci o ajolote de la Laguna de Yuriria, que es endémico de la región. Además, otra especie llamada Ambystoma taylori se puede encontrar en la presa de La Purísima en Guanajuato. Estas especies pertenecen al mismo género que el ajolote de Xochimilco, pero presentan diferencias morfológicas y de hábitat.
El ajolote, también conocido como axolote, es un anfibio endémico de México y pertenece a la familia de los Ambystomatidae. Es particularmente famoso por su capacidad de regeneración, ya que puede regenerar extremidades completas, la columna vertebral y otros tejidos vitales.
A diferencia de otros anfibios, el ajolote pasa toda su vida en una fase larval acuática sin experimentar una metamorfosis completa hacia una forma terrestre. Se encuentra principalmente en los canales de Xochimilco en Ciudad de México, aunque lamentablemente su hábitat ha disminuido drásticamente debido a factores urbanísticos y de contaminación, llevándolo a estar en peligro de extinción.
Su apariencia distintiva, con branquias externas plumosas y una sonrisa perpetua, ha capturado la imaginación de científicos y aficionados por igual haciendo que el “Monstruo del Agua” enfrente un grave riesgo de extinción en su hábitat natural.
Las principales amenazas para su supervivencia incluyen la pérdida y degradación de su hábitat debido a la urbanización y contaminación en Xochimilco, la introducción de especies invasoras como la carpa y el tilapia, que compiten por recursos y predan sobre los ajolotes, y la captura ilegal para su uso en el comercio de mascotas o para fines medicinales tradicionales.
Estos factores han llevado a una drástica disminución en sus poblaciones silvestres, posicionándo como una especie en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).