Los jueves, en Irapuato, no son iguales, pues al compás del danzón decenas de personas, entre jóvenes y adultos, se dan cita en la Plaza del Artista para sacar sus mejores pasos de baile y resaltar que con música la vida es más disfrutable y agradable.
Luego de que la pandemia por la Covid-19 hiciera que los eventos al aire libre, como el tradicional Jueves de Danzón, tuvieran que hacer una pausa, éste regresó y regresó con decenas de irapuatenses queriendo desempolvar sus mejores galas para sacar, además, sus mejores pasos de baile para dar vida al Centro Histórico de Irapuato.
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Al ritmo de la música santanera es como principalmente adultos de la tercera edad se dan cita solos o acompañados para disfrutar de una tarde mágica, en la que no sólo bailan si no fomentan el deporte y la integración social.
Entre todo el espectro de irapuatenses que se dan cita, se encuentra don Cesáreo Rodríguez Corona, un irapuatense que durante varios años de su vida veló por la integridad de los irapuatenses, al pertenecer al heroico Cuerpo de Bomberos de Irapuato.
Al ritmo de “Salón México”, “Cabaretera”, “Nereidas”, “Juárez”, o “No debió morir” y “Pulque para dos” es como don Cesáreo le saca brillo a la pista con quien acepte bailar una pieza con él.
“Desde hace dos años comencé a bailar y me cambió la vida en su totalidad, pues comencé a perderle la pena a pararme en público a invitar, a una bella dama a bailar”, narró.
Recordó cómo ha ido aprendiendo a bailar diferentes géneros musicales no sólo el danzón, pues actualmente bailar cumbia, salsa, y hasta un poco de tango.
“Yo era de esos qué en las fiestas no se paraba a bailar, prefería echarme un trago, pero cuando le empecé a agarrar gusto ya no hay quien me detenga y me frene de bailar y de seguir aprendiendo”, agregó don Cesáreo.
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Don Cesáreo es uno de las decenas de irapuatenses que acuden a estos bailes que se realizan en diferentes puntos de la ciudad con la finalidad de seguir aprendiendo y de seguir disfrutando de su nueva pasión, el baile.
