En sólo dos meses y medio, Guanajuato se recuperó de la sequía que afectó a prácticamente los 46 municipios, luego de dos años sin que lloviera lo que debería en el estado.
En abril, el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que 28 de los 46 municipios presentaban un grado de sequía extrema, lo cual incluso provocó la pérdida de cultivos, en algunas zonas no fue posible sembrar y en otras hubo inclusive incendios de pastizales y hasta forestales por las altas temperaturas y la falta de agua.
No obstante, en su más reciente reporte la Conagua dio a conocer que ningún municipio de Guanajuato está en sequía extrema, sin embargo Acámbaro presenta una condición de sequía severa.
En tanto, los municipios de Apaseo el Alto, Apaseo el Grande, Pénjamo, Coroneo y Jerécuaro presentan sequía moderada, que de seguir lloviendo como hasta ahora pasarán a un grado más abajo, que es el de “anormalmente seco”.
Y no es que no haya llovido lo suficiente para revertir la sequía, explica el reporte de la Conagua, sino que la falta de agua era tal que era muy poca el agua que quedaba almacenada en represas, lo cual les colocaba en esa condición.
En tanto, municipios como Celaya, que llegaron a estar en sequía extrema, hoy están en una condición de anormalmente secos, pero más bien porque han ido recuperando agua que no recibieron en los dos años anteriores.
En la condición de anormalmente secos están los municipios de Abasolo, San Miguel de Allende, Celaya, Comonfort, Dolores Hidalgo, Huanímaro, Jaral del Progreso, Moroleón, Salvatierra, San Luis de la Paz, Santiago Maravatío, Tarandacuao, Tarimoro, Uriangato y Yuriria
Además, municipios como Irapuato, que llegaron a estar en un grado de sequía extrema, lograron recuperarse y hoy no presentan ya sequía, de acuerdo con la Conagua. Otros municipios en esta condición son Cortazar, Cuerámaro, Doctor Mora, Guanajuato capital, León, Ocampo, Pueblo Nuevo, Purísima del Rincón, Romita, Salamanca, San Diego de la Unión, San Felipe, San Francisco del Rincón, San José Iturbide, Santa Catarina, Juventino Rosas, Silao, Tierra Blanca, Valle de Santiago, Victoria Villagrán y Xichú.
Así, las lluvias han disminuido la sequía en el estado e incluso han permitido la recuperación de las presas, pues en promedio la Conagua reporta que éstas están a un 60% de su capacidad, cuando llegaron a estar a un 30% y algunas se secaron, como la Ignacio Allende de San Miguel de Allende.
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