El agua de la presa La Purísima sí presenta contaminación y en gran parte se debe a descargas sanitarias que no están debidamente tratadas y que provendrían de la ciudad de Guanajuato, además de que el relleno municipal de la capital seguiría afectando la calidad del agua por los lixiviados que llegan hasta este embalse.
Al menos eso quedó asentado en el estudio titulado “Evaluación de la contaminación por elementos traza en sedimentos de la presa La Purísima”, elaborado por Gabriela Ana Zanor y Melina Esperanza García Flores de la Universidad de Guanajuato, en donde encontraron que gran parte de la contaminación de la presa La Purísima provenía de descargas de aguas sanitarias que no eran tratadas en la capital del estado.
Además, el mismo estudio reveló que además fueron encontradas cantidades de plomo y arsénico en el agua, pero en lo que se refiere a la contaminación superficial se debe particularmente a desechos provenientes desde la capital del estado.
En 2020, ya se tenía un antecedente de del colapso del relleno sanitario de la capital y en donde los lixiviados llegaron hasta la presa La Purísima.
Por lo pronto, habitantes de la comunidad El Zangarro dieron a conocer a El Sol de Irapuato que, de nueva cuenta, como no sucedía hace años, se han manifestado natas de color azul en el agua de la presa La Purísima, de las cuales desconocen qué pudiera ser, por lo que pidieron a la Comisión Nacional del Agua intervenga y haga un estudio de ello, pues de la presa dependen los riegos de varias parcelas, además de que en esa zona se practica pesca y temen pueda haber afectaciones en su salud.