Guadalupe González Aguirre, activista en pro de los derechos de los migrantes y también directora de la Casa del Migrante de Irapuato, aseguró que tras la situación que se vive en torno al tema de la migración desde Centroamérica, el gobierno mexicano debe echar a andar una política que permita el tránsito seguro de estas personas que sólo quieren llegar a Estados Unidos, para garantizar su tránsito, pero para también para hacer respetar las leyes del país.

En entrevista con Organización Editorial Mexicana, Guadalupe González dijo que es momento de que los gobiernos volteen a ver el tema migratorio de manera integral y con base en ello diseñar políticas internacionales para disminuir esta situación y en caso de que se presentara, garantizar el respeto de los derechos tanto de las personas que quieren migrar como el respeto de las leyes de todos los países.

“No están pidiendo asilo a México, sino a Estados Unidos. Quiero invitar al gobierno, a la Iglesia, a la sociedad civil a que estemos vigilantes y pendientes de su paso, que no se les violenten sus derechos, que se les apoye con ropa, alimento, medicamento durante su paso, pero es momento de pensar en políticas integrales que garanticen el respeto de sus derechos, pero también de que haya un respeto de leyes, pues todos queremos que lo que se respete sea la dignidad de las personas”.

Guadalupe González dijo que de acuerdo con su experiencia como directora de la Casa del Migrante, la mayoría de los migrantes son personas que van en búsqueda o de sus familiares o de un mejor futuro para ellos y sus familias que se quedaron en sus países.

“La gran mayoría son personas que salen para salvaguardar su vida, otros para tener una reunificación familiar, pues ya no tienen a la mamá o los abuelos y salen en búsqueda de encontrarse con sus familias, ya sea en México o Estados Unidos.

“No creo que debamos tomar esta postura que toma Estados Unidos de que vienen delincuentes, que nosotros estamos permitiendo esto para nuestros connacionales.

“De la Caravana Éxodo para muchos es la primera vez que vienen a este país y ellos salen pidiendo al mundo la oportunidad de una nueva vida para poder salir adelante, ellos dicen no somos delincuentes, sólo queremos pasar por su país y entonces se tiene que garantizar su tránsito seguro por el país”.

Y es que, a decir de Guadalupe González, muchos de los migrantes que llegan a la Casa del Migrante de Irapuato relatan que son víctimas de la delincuencia, pues o son robados y otros hasta obligados a participar en actos delictivos.

En los últimos dos años, la migración centroamericana ha ido en aumento; para muestra el caso de Irapuato, donde en la Casa del Migrante “San Juan de Dios” hay una capacidad para 30 personas al día y han llegado a meter a 80 personas y en una ocasión fueron hasta 150 personas.

Por ello, la activista Guadalupe González dijo que es momento de que los ojos del mundo o al menos de Latinoamérica se pongan en el tema de la migración centroamericana, antes de que se convierta en una situación que escale a magnitudes mayores.