De 10 mujeres migrantes que pasan por el estado de Guanajuato, cinco viajan embarazadas, quienes incluso desconocen su condición y sufren de toda clase de abusos en su camino hacia Estados Unidos.
En una de las Casas del Migrante ubicada en la entidad, “San Juan de Dios” de Irapuato, suelen recibir a más de siete mil migrantes por año, de los cuales alrededor de 40% son mujeres, niños y familias completas que tuvieron que salir de su país, principalmente de Honduras y Guatemala, para tener una mejor vida en Estados Unidos.
Eugenia Torres Carrillo, directora de la Casa del Migrante, contó que las mujeres migrantes que deciden salir de manera ilegal de su país para viajar hacia Estados Unidos, están más expuestas a sufrir de abusos y violaciones, principalmente porque la mayoría son jóvenes de entre 17 y 30 años de edad.
- La Casa del Migrante de Irapuato cuenta con 25 camas y un sólo baño
Incluso, en la Casa del Migrante han llegado mujeres que desconocían que estaban embarazadas, ya sea porque fueron víctimas de alguna violación en el camino o no presentaban síntomas, entonces, en cuanto llega una mujer migrante al lugar, platican con ellas y les ofrecen una prueba de embarazo y, si este resulta positivo, les ofrecen un chequeo gratuito para asegurar que tanto el bebé como la madre estén en buenas condiciones.
“Son muchas jovencitas que se embarazan en el camino, a veces salen de sus ciudades en ese estado y a veces vienen con embarazos avanzados. Platicando con ellas, nos damos cuenta que han sido víctimas de abusos, hacen tratos con ellas y por la necesidad, llegan a ejercer la prostitución, sufren de todo”.
⬇️Da clic aquí⬇️
Sin embargo, también hay niños que suelen salir de su país sin el acompañamiento de un adulto, pues la directora de la Casa del Migrante contó que han recibido a niños de hasta 12 años edad, por ejemplo, uno vendió la bicicleta de su papá para salir de su país e irse a Estados Unidos.
- En una sola caravana han recibido a más de 80 niños y niñas con sus familias
“Las mujeres y los niños están expuestos a ser víctimas de delitos, como la trata, la migración es muy complicada, compleja y peligrosa, es donde realmente ves la naturaleza del hombre. Nosotros hemos identificado casos de abuso, tanto de niños y mujeres, y lo que hacemos es informar al Sistema DIF para que hagan las investigaciones”.
Por esa razón, las mismas familias deciden salir juntas de su país y viajar por tren hasta llegar a Estados Unidos, Eugenia Torres Carrillo aseguró que aunque se ha reducido el número de familias migrantes que pasan por el estado, debido a las políticas migratorias de Estados Unidos, estas no dejan de llegar a la entidad, principalmente cuando salen en caravanas.
- Más de siete mil migrantes acuden por año a la Casa del Migrante, de los cuales alrededor de 40% son mujeres, niños y familias completas que tuvieron que salir de su país, principalmente de Honduras y Guatemala
Dichas familias llegan en condiciones muy empobrecidas, con ropa en mal estado, algunos enfermos, deshidratados, cansados y con hambre, pero con la esperanza de poder cumplir el “sueño americano”.
⬇️Da clic aquí⬇️
Incluso cuando son caravanas, llegan hasta 80 niños y niñas con sus familias al estado, y a pesar de que la Casa del Migrante sólo cuenta con 25 camas y un sólo baño, como pueden los acomodan a todos para que nadie se quede sin resguardo.
“Todos nos acomodamos donde podamos, nadie se queda afuera, incluso todavía se queda gente esperando a fuera de la casa, se trata de que las mujeres y niños estén seguros. Muchos vienen enfermos, con quemaduras, deshidratados, con dolores y con ropa muy vieja y sucia, buscamos atenderlos a todos”.
- De 10 mujeres migrantes que pasan por Guanajuato, cinco viajan embarazadas, la mayoría son jóvenes de entre 17 y 30 años de edad
Eugenia Torres Carrillo aseguró que lo que más necesitan las personas son zapatos deportivos, ropa interior y calcetas, ya que esto es lo que más se les desgasta en su camino por las vías del tren, mientras que la Casa del Migrante se mantiene de las donaciones que reciben de las personas, como comida, medicina, ropa y hasta mochilas.
Salió de Guatemala con su esposo y su hijo
Zulma Gutiérrez Espinoza es una migrante originaria de Guatemala, quien decidió salir de su país junto con su esposo y su hijo, Michael, de cinco años de edad, debido a la falta de oportunidades laborales y a la inseguridad que sufren las personas.
La migrante trabajaba en una planta bananera, al igual que su esposo; sin embargo, la delincuencia le arrebató la tranquilidad a su familia, por lo que decidieron salir de su país, como todas las familias, en busca del “sueño americano”
Sin embargo, Zulma contó que los padres de familia no buscan exponer a sus hijos, mucho menos al peligro de la inseguridad, pues señaló que no pueden abandonarlos ni mucho menos dejarlos sin su padre ni su madre, y aunque apenas puedan comer y dormir, Zulma aseguró que el propósito de salir de su país, es precisamente, para darle un mejor futuro a su hijo.
“Sufrimos mucho en el camino, pero le andamos haciendo la lucha por nuestros hijos, tenemos carencias, sufrimos de asaltos y humillaciones, pero así es la vida del migrante”.