Un juez federal de EU rechazó hoy la petición del Gobierno de Donald Trump de desestimar una demanda presentada contra dos agencias de inmigración que, de forma engañosa, atraían a inmigrantes indocumentados para conseguir el permiso de residencia con el objetivo último de detenerlos y, en algunos casos, deportarlos.
El juez Mark Wolf, de la corte del distrito de Massachusetts, rechazó la petición del gobierno federal para desestimar la demanda, presentada por la Unión de Libertades Civiles (ACLU, en inglés).
La organización civil denunció que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés) y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) coordinaron una estrategia para detener a inmigrantes sin documentación en regla en algunas ciudades del país aprovechando su deseo de regularizar su situación.
Ese requerimiento judicial de la ACLU desvela correos electrónicos intercambiados entre miembros del USCIS y del ICE, en los que se denota una planificación detallada de estos planes de arresto.
Las entrevistas para conseguir la residencia legal, que son llevadas a cabo por USCIS, fueron programadas a determinadas horas a petición de agentes del ICE, que solicitaron, además, que hubiera suficiente tiempo entre las citas para que los medios de comunicación tuvieran "menos opciones" de descubrir esta táctica, según ACLU.
EU tiene datos de padres deportados y asociaciones denuncian coacciones
El Gobierno de EU afirma tener datos de los padres deportados sin sus hijos, aunque no reveló si ya procedió con las reunificaciones, mientras que algunas asociaciones dicen haber detectado casos de progenitores "forzados" a aceptar su salida.
En un escrito remitido a una corte federal este jueves, los abogados del Gobierno informaron que tienen el contacto de 343 indocumentados, hasta el momento el total de padres deportados que aún están sin sus hijos, y que de esa cifra se han identificado seis casos de riesgo para el menor, debido entre otras razones a antecedentes del progenitor o dudas sobre el parentesco.
Por su parte, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que demandó a la Administración del presidente Donald Trump por la separación de familias en la frontera sur, afirmó que han detectado casos de padres que se apresuraron a tomar decisiones que los alejó de su derecho de solicitar asilo político.