/ sábado 18 de mayo de 2019

CARPE DIEM

ESCLAVISMO


(Primera Parte)


“¿Y qué más negro que la muerte? ¡El yugo!”


Rubén Darío, poeta, periodista y diplomático nicaragüense (1867-1916)


Lic. Francisco Sunderland Álvarez


En esta ocasión y para no atosigarlos con todas las situaciones que nos rodean como las amenazas que penden de un hilo, la incertidumbre cotidiana de obtener lo necesario para sobrevivir, la inseguridad que prevalece, el encarecimiento de la vida – para no especificar si es la gasolina, la “canasta básica”, las medicinas, etc., - y eso para no alarmar con los desabastos y la mediocre o nula calidad de servicios públicos en general, es que ahora, apreciables lectores, haré comentarios respecto al esclavismo.

Para iniciar, me referiré a un texto que se le atribuye a Woodrow Wilson, vigésimo octavo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (1913-1921) que dice: “Los mexicanos son así, no hay de qué preocuparnos. Ellos se encargan de matar por la espalda a sus valientes; lo llevan en la sangre, son traidores y cobardes… sólo les interesa cuidar el plato de frijoles y el aguardiente que beben…

“Ellos mismos matarán a su Zapata y a su Pancho Villa, los conocemos de sobra, les gusta ser nuestros sirvientes…

“Esperemos un poco, ellos mismos se matarán entre ellos, no saben pelear con honor y menos vivir libres. Nacieron prietos y esclavos, nacieron nuestros.”

Y es evidente que a pesar de estar empantanados y dentro de arenas movedizas, seguimos totalmente desunidos. Es un estado como de catalepsia en el que vivimos y nos resistimos a conocer nuestra historia para, deliberadamente, seguir cometiendo los mismos errores bajo el clásico argumento de los necios y fanáticos que rezan: “No se hagan bolas, yo estoy bien, ustedes están mal”; “yo tengo la verdad absoluta, ustedes están mal informados”; “yo estoy en lo correcto, ustedes están con la marca equivocada”, “si no acatan, ya saben lo que pasa”,etc.

En no pocos artículos he dejado patente mi desacuerdo con muchas de las decisiones adoptadas por el titular del Poder Ejecutivo Federal, como el caso de que ya ha cedido, suavemente, el Istmo de Tehuantepec que, en su momento, fue el que sirvió de pretexto para que los Estados Unidos de Norteamérica, le retiraran su beneplácito a la administración del Gral. Don Porfirio Díaz Mori (apoyando a Francisco I. Madero) cuando el Gral Díaz se negó a que los norteamericanos construyeran en el Istmo de Tehuantepec lo que después tuvieron que hacer en Panamá para no tener que darle la vuelta al Continente en la transportación de bienes y personas de la costa este a la oeste del territorio norteamericano y viceversa.

Hasta la saciedad se declaró contra la “mafia del poder” pero ya creó la propia; ha vociferado contra la corrupción y sin embargo, no solo no se han juzgado a los corruptos del pasado y embargado los bienes que excedan los montos de sus declaraciones patrimoniales, sean por sí o por interpósitas personas, sino que ha violado flagrantemente el estado de derecho, empezando por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, lo peor, que abona en favor de sus cófrades con esas acciones ilegales.

Los combustibles siguen elevando sus precios; los alimentos aún no escasean pero sus precios ya empiezan a ser prohibitivos para la inmensa mayoría de la población, aún los de la canasta básica; las medicinas, además de que son caras, hay escases por pleitos con los laboratorios por los porcentajes de costo y coste y todo esto a costa, ciencia y paciencia de los habitantes del país.

Bajo esta tesitura, mejor ni hablamos de los aeropuertos ni del ecocidio en el sureste para el tendido de una línea férrea que se conoce como el turístico tren maya.

Y luego cuestionan que por qué no se arropa al titular del Poder Ejecutivo Federal y preguntan la razón del por qué no se desgarraron las vestiduras las redes sociales cuando en la administración anterior se vendió Pemex o se privatizaron mantos freáticos. Se hizo, pero la mayoría calló y volteó para otro lado. Estoy seguro que, cuando efectiva y realmente se empiecen a cumplir sin condiciones las ofertas de campaña, no solo será arropado el titular del Poder Ejecutivo, sino que el país cambiará de manera positiva y total su radical actitud.

Universalmente les deseo, hoy y siempre, Salud, para que logremos nuestros objetivos en la vida. Fuerza, para que no nos desalentemos ante las adversidades y, Unión, para que no seamos divididos en nuestras convicciones. Prohibida su reproducción parcial o total. La copia o distribución no autorizada de este artículo por el autor y, en su caso, su correspondiente imagen, infringe los derechos de autor.


fsacomentarios@gmail.com


ESCLAVISMO


(Primera Parte)


“¿Y qué más negro que la muerte? ¡El yugo!”


Rubén Darío, poeta, periodista y diplomático nicaragüense (1867-1916)


Lic. Francisco Sunderland Álvarez


En esta ocasión y para no atosigarlos con todas las situaciones que nos rodean como las amenazas que penden de un hilo, la incertidumbre cotidiana de obtener lo necesario para sobrevivir, la inseguridad que prevalece, el encarecimiento de la vida – para no especificar si es la gasolina, la “canasta básica”, las medicinas, etc., - y eso para no alarmar con los desabastos y la mediocre o nula calidad de servicios públicos en general, es que ahora, apreciables lectores, haré comentarios respecto al esclavismo.

Para iniciar, me referiré a un texto que se le atribuye a Woodrow Wilson, vigésimo octavo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (1913-1921) que dice: “Los mexicanos son así, no hay de qué preocuparnos. Ellos se encargan de matar por la espalda a sus valientes; lo llevan en la sangre, son traidores y cobardes… sólo les interesa cuidar el plato de frijoles y el aguardiente que beben…

“Ellos mismos matarán a su Zapata y a su Pancho Villa, los conocemos de sobra, les gusta ser nuestros sirvientes…

“Esperemos un poco, ellos mismos se matarán entre ellos, no saben pelear con honor y menos vivir libres. Nacieron prietos y esclavos, nacieron nuestros.”

Y es evidente que a pesar de estar empantanados y dentro de arenas movedizas, seguimos totalmente desunidos. Es un estado como de catalepsia en el que vivimos y nos resistimos a conocer nuestra historia para, deliberadamente, seguir cometiendo los mismos errores bajo el clásico argumento de los necios y fanáticos que rezan: “No se hagan bolas, yo estoy bien, ustedes están mal”; “yo tengo la verdad absoluta, ustedes están mal informados”; “yo estoy en lo correcto, ustedes están con la marca equivocada”, “si no acatan, ya saben lo que pasa”,etc.

En no pocos artículos he dejado patente mi desacuerdo con muchas de las decisiones adoptadas por el titular del Poder Ejecutivo Federal, como el caso de que ya ha cedido, suavemente, el Istmo de Tehuantepec que, en su momento, fue el que sirvió de pretexto para que los Estados Unidos de Norteamérica, le retiraran su beneplácito a la administración del Gral. Don Porfirio Díaz Mori (apoyando a Francisco I. Madero) cuando el Gral Díaz se negó a que los norteamericanos construyeran en el Istmo de Tehuantepec lo que después tuvieron que hacer en Panamá para no tener que darle la vuelta al Continente en la transportación de bienes y personas de la costa este a la oeste del territorio norteamericano y viceversa.

Hasta la saciedad se declaró contra la “mafia del poder” pero ya creó la propia; ha vociferado contra la corrupción y sin embargo, no solo no se han juzgado a los corruptos del pasado y embargado los bienes que excedan los montos de sus declaraciones patrimoniales, sean por sí o por interpósitas personas, sino que ha violado flagrantemente el estado de derecho, empezando por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, lo peor, que abona en favor de sus cófrades con esas acciones ilegales.

Los combustibles siguen elevando sus precios; los alimentos aún no escasean pero sus precios ya empiezan a ser prohibitivos para la inmensa mayoría de la población, aún los de la canasta básica; las medicinas, además de que son caras, hay escases por pleitos con los laboratorios por los porcentajes de costo y coste y todo esto a costa, ciencia y paciencia de los habitantes del país.

Bajo esta tesitura, mejor ni hablamos de los aeropuertos ni del ecocidio en el sureste para el tendido de una línea férrea que se conoce como el turístico tren maya.

Y luego cuestionan que por qué no se arropa al titular del Poder Ejecutivo Federal y preguntan la razón del por qué no se desgarraron las vestiduras las redes sociales cuando en la administración anterior se vendió Pemex o se privatizaron mantos freáticos. Se hizo, pero la mayoría calló y volteó para otro lado. Estoy seguro que, cuando efectiva y realmente se empiecen a cumplir sin condiciones las ofertas de campaña, no solo será arropado el titular del Poder Ejecutivo, sino que el país cambiará de manera positiva y total su radical actitud.

Universalmente les deseo, hoy y siempre, Salud, para que logremos nuestros objetivos en la vida. Fuerza, para que no nos desalentemos ante las adversidades y, Unión, para que no seamos divididos en nuestras convicciones. Prohibida su reproducción parcial o total. La copia o distribución no autorizada de este artículo por el autor y, en su caso, su correspondiente imagen, infringe los derechos de autor.


fsacomentarios@gmail.com


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