/ sábado 27 de abril de 2024

Lola y Mario, sangre latina que da vida a la grandeza de EE.UU. Historia del Estado Número 33.

Lola y Mario se conocieron en una fiesta latina en las hermosas playas de Miami, Florida. Lola es hijade mexicanos que migraron a Estados Unidos hace más de treinta años, mientras que Mario es hijode puertorriqueños que llegaron a la Unión Americana a finales de los años ochenta. Lola y Mariotienen mucho en común: a los dos les gusta bailar salsa, compartir anécdotas de sus viajes a las tierrasde origen de sus padres, reír a carcajadas y, sobre todo, aman hablar de sus familias. ¿Qué tienende especial estos dos jóvenes que disfrutan del sol maravilloso de Miami? Que son parte de los 62millones de latinos (según algunos expertos) que actualmente viven en la Unión Americana.

Esta semillalatina que hoy florece en todo el territorio estadunidense, fue sembrada hace más de 500 años,cuando los primeros ganaderos de habla hispana llegaron a la actual Florida. Pero hoy, más quenunca, la sangre latina no sólo aporta el sabor y calidez a las fiestas, actualmente alimentan laidentidad, la economía y el rumbo político de los Estados Unidos.Para entender el origen de esta influencia latina en los Estados Unidos, es necesario recordar lahistoria. En el U.S. Latino GDP Report 2023, publicado por la Universidad de California en Los Ángelesy de Lutheran University, nos hacen una cronología excelente. De 1803 a 1898 Estados Unidosinvadió/adquirió la mitad norte de la Nueva España. En 1803 se realizó la compra de Luisiana; en1819 se adquirieron las Floridas; en 1845 se admitió a Texas; y en 1848 se conquistó California,Arizona, Nuevo México, Colorado, Utah y Nevada.

De igual forma, debemos destacar que en 1898se llevó a cabo la incorporación de Puerto Rico. Toda esta riqueza que adquirió Estados Unidos enapenas cien años, no sólo fue de territorio y economía, también lo ha sido de tradiciones que hoy,como lo podemos vivir en cualquier ciudad norteamericana, siguen trascendiendo en las nuevasgeneraciones (como la de Lola y Mario) al tener raíces milenarias imposibles de quitar.Ahora bien, a lo largo de estos 221 años que han transcurrido desde que Estados Unidos se hicierade gran parte de su territorio actual, el impacto de los latinos tan sólo en lo económico ha sidodescomunal. Si sumáramos lo que aportan económicamente los más de 62 millones de latinosestadounidenses (muchos de ellos descendientes de los primeros migrantes que llegaron en 1513),serían la quinta economía más grande del mundo.

Además, el estudio afirma que si sumáramos el PIBLatino más el PIB de México se generaría una zona económica que ocuparía el tercer lugar a nivelmundial. Este poder latino, del cual forman parte los millones de personas de origen mexicano queradican en la Unión Americana, es una fuerza tal que su impacto también se refleja en la vida política.Según un estudio del Centro de Investigación Pew, en las últimas elecciones presidenciales de losEstados Unidos del 2020, tuvieron la oportunidad de votar 32 millones de latinos, siendo la minoríaétnica o racial con más peso en la contienda electoral.

Para las elecciones del 2024, seránaproximadamente 36 millones de latinos los que podrán votar.Finalmente, ¿por qué les hablo del contexto histórico de los latinos en EE.UU? Porque se viene unproyecto editorial que me emociona mucho anunciarles, ya que es un esfuerzo que realizaremos cincoespecialistas en materia de migración para visibilizar la gran aportación de los migrantes en EstadosUnidos. Así mismo, este trabajo pretende documentar una visión de lo que podría aportar lacomunidad mexicana que radica en la Unión Americana, al nuevo proyecto de nación que resulte delas elecciones presidenciales en nuestro país. Recordemos que Estados Unidos y México somos dospaíses divididos por un río, pero, a su vez, mantenemos lazos de hermandad por las familiasbiculturales que han ayudado a crear mezclas increíbles de cultura, idioma y espiritualidad. Hoy,jóvenes como Lola y Mario portan en sus carteras sus carnets de conducir que los acredita comociudadanos estadounidenses, pero, a su vez, presumen con orgullo en fiestas, trabajo o en launiversidad su piel, sangre y corazón latino.

Dr. Juan Hernández

Analista de temas de migración

Facebook: @Juan Hernandez

Twitter: @JuanHernandezS

Instagram: dr.juanhernandez

Lola y Mario se conocieron en una fiesta latina en las hermosas playas de Miami, Florida. Lola es hijade mexicanos que migraron a Estados Unidos hace más de treinta años, mientras que Mario es hijode puertorriqueños que llegaron a la Unión Americana a finales de los años ochenta. Lola y Mariotienen mucho en común: a los dos les gusta bailar salsa, compartir anécdotas de sus viajes a las tierrasde origen de sus padres, reír a carcajadas y, sobre todo, aman hablar de sus familias. ¿Qué tienende especial estos dos jóvenes que disfrutan del sol maravilloso de Miami? Que son parte de los 62millones de latinos (según algunos expertos) que actualmente viven en la Unión Americana.

Esta semillalatina que hoy florece en todo el territorio estadunidense, fue sembrada hace más de 500 años,cuando los primeros ganaderos de habla hispana llegaron a la actual Florida. Pero hoy, más quenunca, la sangre latina no sólo aporta el sabor y calidez a las fiestas, actualmente alimentan laidentidad, la economía y el rumbo político de los Estados Unidos.Para entender el origen de esta influencia latina en los Estados Unidos, es necesario recordar lahistoria. En el U.S. Latino GDP Report 2023, publicado por la Universidad de California en Los Ángelesy de Lutheran University, nos hacen una cronología excelente. De 1803 a 1898 Estados Unidosinvadió/adquirió la mitad norte de la Nueva España. En 1803 se realizó la compra de Luisiana; en1819 se adquirieron las Floridas; en 1845 se admitió a Texas; y en 1848 se conquistó California,Arizona, Nuevo México, Colorado, Utah y Nevada.

De igual forma, debemos destacar que en 1898se llevó a cabo la incorporación de Puerto Rico. Toda esta riqueza que adquirió Estados Unidos enapenas cien años, no sólo fue de territorio y economía, también lo ha sido de tradiciones que hoy,como lo podemos vivir en cualquier ciudad norteamericana, siguen trascendiendo en las nuevasgeneraciones (como la de Lola y Mario) al tener raíces milenarias imposibles de quitar.Ahora bien, a lo largo de estos 221 años que han transcurrido desde que Estados Unidos se hicierade gran parte de su territorio actual, el impacto de los latinos tan sólo en lo económico ha sidodescomunal. Si sumáramos lo que aportan económicamente los más de 62 millones de latinosestadounidenses (muchos de ellos descendientes de los primeros migrantes que llegaron en 1513),serían la quinta economía más grande del mundo.

Además, el estudio afirma que si sumáramos el PIBLatino más el PIB de México se generaría una zona económica que ocuparía el tercer lugar a nivelmundial. Este poder latino, del cual forman parte los millones de personas de origen mexicano queradican en la Unión Americana, es una fuerza tal que su impacto también se refleja en la vida política.Según un estudio del Centro de Investigación Pew, en las últimas elecciones presidenciales de losEstados Unidos del 2020, tuvieron la oportunidad de votar 32 millones de latinos, siendo la minoríaétnica o racial con más peso en la contienda electoral.

Para las elecciones del 2024, seránaproximadamente 36 millones de latinos los que podrán votar.Finalmente, ¿por qué les hablo del contexto histórico de los latinos en EE.UU? Porque se viene unproyecto editorial que me emociona mucho anunciarles, ya que es un esfuerzo que realizaremos cincoespecialistas en materia de migración para visibilizar la gran aportación de los migrantes en EstadosUnidos. Así mismo, este trabajo pretende documentar una visión de lo que podría aportar lacomunidad mexicana que radica en la Unión Americana, al nuevo proyecto de nación que resulte delas elecciones presidenciales en nuestro país. Recordemos que Estados Unidos y México somos dospaíses divididos por un río, pero, a su vez, mantenemos lazos de hermandad por las familiasbiculturales que han ayudado a crear mezclas increíbles de cultura, idioma y espiritualidad. Hoy,jóvenes como Lola y Mario portan en sus carteras sus carnets de conducir que los acredita comociudadanos estadounidenses, pero, a su vez, presumen con orgullo en fiestas, trabajo o en launiversidad su piel, sangre y corazón latino.

Dr. Juan Hernández

Analista de temas de migración

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