Mujeres, pilar de la historia de Irapuato

El 8 de marzo no es un festejo, es una conmemoración, es un trabajo permanente, no una fecha más.

Hay mujeres que no se deleitan con versos, aquellas que no adquieren volúmenes, las que prefieren el café tradicional, que desconocen los nombres de poetas y autores. Son el tipo de mujeres que se desempeñan tanto fuera como dentro del hogar hasta 20 horas al día y aun así encuentran margen para tejer sueños. Otras laboran en cocinas, oficinas, fábricas o talleres, lavan ajeno, hacen limpieza y no poseen bolsas de lujo, siempre usan sus morrales o mochilas.

Existen aquellas que no navegan en la web, sino que destinan 30 pesos de recarga para mantenerse en comunicación con sus familias, con sus hijos. Las que pueden incurrir en errores ortográficos. Las que prefieren las festividades locales en lugar de los grandes centros comerciales o la etiqueta.

Mujeres "sin laureles académicos", pero dotadas de una sabiduría y perspicacia mayores; dotadas de sentido común, generosas, ecuánimes y con un talento culinario excepcional.

Están las que no ejercen como abogadas, arquitectas o médicas. Aquellas que no se embellecen con maquillaje ni requieren atuendos ostentosos o calzado caro para sentir su feminidad. Las menos favorecidas por los estándares de moda y las nociones de belleza étnica.

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Mujeres valerosas, mujeres íntegras, que no se fragmentan, que no se quiebran, que no sucumben. Mujeres forjadas en hierro. Son las que se avistan vendiendo frutas en mercados o en plazas, en sus puestos y avenidas; las que aún no han incursionado en la era digital ni dominan el inglés. Sin embargo, son expertas en el arte de saludar, agradecer y pedir permiso, siempre con una sonrisa en el rostro.

En cada una de estas mujeres reside el amor, la empatía, la sapiencia, la fortaleza y el respeto de una estirpe que se resiste a desaparecer. Mujeres de acero, no de cristal.

¿Deuda histórica con las mujeres? Si, pero estas se saldan en la igualdad y no ampliando las diferencias, trabajando hombro a hombro y no frente a frente como los oponentes.

Desde nuestro origen como población, la mujer irapuatense siempre presente, una piedra base de nuestro origen poblacional.

Irapuato de Mis Recuerdos es

• Inclusión: Carlos Uribe.
• Gestión: Carolina Valdez.
• Administración.: Jesús Arévalo.

Mujeres en su puesto de comida y su olla de canela. Irapuato 1900.