/ sábado 15 de diciembre de 2018

PALABRAS

“POR MEDIO DE LA FE DIOS ESCUCHA NUESTRA PLEGARIA”

En medio de las penas y sinsabores que la vida misma nos va presentando es cuando a través de la fé, de la oración y de la meditación es cuando debemos creer que nuestras peticiones a Dios serán escuchadas y solucionadas.

Tenemos por ejemplo que con nuestra salud cuando estamos sanos y sin ningún problema ni siquiera nos acordamos de dirigir una oración a Dios, pero cuando estamos llenos de sinsabores, de problemas que han surgido y que ni siquiera nos imaginábamos, es cuando debemos incrementar la fé, la oración, la meditación y cómo podemos solucionar el problema que nos aqueja.

Puede ser que sin pensar de repente se presenta un problema de salud y que la solución va a largo plazo, entonces debemos pedir con toda la fuerza de nuestra razón y en medio de la oración pedirle a Dios, escuche nuestra queja que nos hace sufrir y que por nuestra misma naturaleza humana creemos que no hay solución.

Sin embargo existe algo espiritual que se llama MILAGRO. Y tú querido lector, yo te pregunto ¿haz experimentado en tu existencia lo que anteriormente mencioné y califique de milagro? pues bien hace algún tiempo en una alberca de esta ciudad y en medio de una gran fiesta que se celebraba, unos niños se deslizaban felizmente por el tobogán, cuando sin que nadie se percatara en medio del jolgorio y de los gritos de los niños, al caer del tobogán uno de ellos cayó de cabeza y ya no salió del fondo de la alberca, sin embargo sus amiguitos se dieron cuenta y los sacaron afuera del agua de la alberca, yo estaba viéndolos y cuando vi que la criatura tirada al suelo ni se movía, me arrodillé junto al pequeño de unos diez años, y con mis conocimientos de primeros auxilios, le empecé a dar masaje en su corazón, y de boca a boca le di respiración artificial, para entonces varios médicos pediatras ya estaban junto a mi revisando al pequeñín, cuando uno de los pediatras dijo: ya se nos fue esta muerto…

Yo incrédula lo arrebate de sus manos y seguí dándole respiración pulmonar y del susto yo no percibía lo que los médicos pediatras estaban diciendo...seguí dándole respiración, cuando con un tosido y vomitando agua el pequeñín volvió a la vida. Yo no supe ni de quién era hijo, solo veía que era un pequeño el que estaba en mis manos y quiso Dios permitir que el niño recuperara el aliento y con ello la vida.

Por lo que considero que fui un instrumento del Señor para que este pequeñito no se muriera. Por lo tanto creo, y juro que los milagros que Dios hace nos permite seguramente testificar que la misericordia de Dios es grande y que los milagros existen.

De tal manera querido lector pide a Dios un milagro, el que sea, el que necesites, y si Dios en su eterna bondad, su enorme sabiduría te concederá lo que tú corazón pide.

Es pues necesario querido lector que tus quejas, demandas y peticiones, las dirijas en cálida oración para que Dios te bendiga, y a través de sus santos, de sus arcángeles te permita que se realice el milagro que ansías, puede ser que sea que tu esposa o tu esposo cambie, o un hijo o una hija soluciones el problema que te atormenta y te hace llorar.

Dios es todopoderoso, magnánimo y de una ternura que como padre nos da a diario la vida, con amor y con infinita alegría oremos que nuestra oración se realice y sea grata a los ojos de Dios que es fuente de amor y paternidad.

“POR MEDIO DE LA FE DIOS ESCUCHA NUESTRA PLEGARIA”

En medio de las penas y sinsabores que la vida misma nos va presentando es cuando a través de la fé, de la oración y de la meditación es cuando debemos creer que nuestras peticiones a Dios serán escuchadas y solucionadas.

Tenemos por ejemplo que con nuestra salud cuando estamos sanos y sin ningún problema ni siquiera nos acordamos de dirigir una oración a Dios, pero cuando estamos llenos de sinsabores, de problemas que han surgido y que ni siquiera nos imaginábamos, es cuando debemos incrementar la fé, la oración, la meditación y cómo podemos solucionar el problema que nos aqueja.

Puede ser que sin pensar de repente se presenta un problema de salud y que la solución va a largo plazo, entonces debemos pedir con toda la fuerza de nuestra razón y en medio de la oración pedirle a Dios, escuche nuestra queja que nos hace sufrir y que por nuestra misma naturaleza humana creemos que no hay solución.

Sin embargo existe algo espiritual que se llama MILAGRO. Y tú querido lector, yo te pregunto ¿haz experimentado en tu existencia lo que anteriormente mencioné y califique de milagro? pues bien hace algún tiempo en una alberca de esta ciudad y en medio de una gran fiesta que se celebraba, unos niños se deslizaban felizmente por el tobogán, cuando sin que nadie se percatara en medio del jolgorio y de los gritos de los niños, al caer del tobogán uno de ellos cayó de cabeza y ya no salió del fondo de la alberca, sin embargo sus amiguitos se dieron cuenta y los sacaron afuera del agua de la alberca, yo estaba viéndolos y cuando vi que la criatura tirada al suelo ni se movía, me arrodillé junto al pequeño de unos diez años, y con mis conocimientos de primeros auxilios, le empecé a dar masaje en su corazón, y de boca a boca le di respiración artificial, para entonces varios médicos pediatras ya estaban junto a mi revisando al pequeñín, cuando uno de los pediatras dijo: ya se nos fue esta muerto…

Yo incrédula lo arrebate de sus manos y seguí dándole respiración pulmonar y del susto yo no percibía lo que los médicos pediatras estaban diciendo...seguí dándole respiración, cuando con un tosido y vomitando agua el pequeñín volvió a la vida. Yo no supe ni de quién era hijo, solo veía que era un pequeño el que estaba en mis manos y quiso Dios permitir que el niño recuperara el aliento y con ello la vida.

Por lo que considero que fui un instrumento del Señor para que este pequeñito no se muriera. Por lo tanto creo, y juro que los milagros que Dios hace nos permite seguramente testificar que la misericordia de Dios es grande y que los milagros existen.

De tal manera querido lector pide a Dios un milagro, el que sea, el que necesites, y si Dios en su eterna bondad, su enorme sabiduría te concederá lo que tú corazón pide.

Es pues necesario querido lector que tus quejas, demandas y peticiones, las dirijas en cálida oración para que Dios te bendiga, y a través de sus santos, de sus arcángeles te permita que se realice el milagro que ansías, puede ser que sea que tu esposa o tu esposo cambie, o un hijo o una hija soluciones el problema que te atormenta y te hace llorar.

Dios es todopoderoso, magnánimo y de una ternura que como padre nos da a diario la vida, con amor y con infinita alegría oremos que nuestra oración se realice y sea grata a los ojos de Dios que es fuente de amor y paternidad.

ÚLTIMASCOLUMNAS