La agricultura orgánica todavía es apenas una pequeña rama de la actividad económica, pero está adquiriendo creciente importancia en el sector agrícola de algunos países.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el objetivo de este sistema de producción orgánica es potenciar la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, los medios de subsistencia sostenibles y la integridad del medio ambiente.
Los productos de Aires de Campo, son el resultado de procesos que están alineados a los 4 principios de la agricultura orgánica salud, equidad, sustentabilidad y producción; y tienen como propósito preservar nuestros orígenes.
Salud. Promover la salud del suelo, planta, animal, el planeta y de las personas.
Equidad. Se relaciona con la generación de empleo en el campo, se trata de propiciar el empoderamiento femenino, el comercio justo y el desarrollo comunitario.
Sustentabilidad. La agricultura orgánica debe basarse en sistemas y ciclos de vida ecológicos, trabajar con ellos, ajustarse a ellos y ayudar a preservarlos.
Precaución. Existen herramientas para eficientar la producción, tales como la nanotecnología, los transgénicos y plaguicidas que no se sabe a ciencia cierta el impacto a futuro que pueden tener en el ser humano y en el medio ambiente por lo que la producción orgánica prefiere evitarlos.
Para ellos, el pilar de salud está enfocado en los 3 ejes del consumo consciente: que son salud personal, salud social y salud planetaria.
Personal: generan conciencia en los consumidores acerca de la importancia de tener una alimentación balanceada y sana, respetando el medio ambiente y teniendo una relación equilibrada con el.
Social: son una fuente de empleo y crecimiento de pequeños productores, al propiciar el desarrollo económico de las comunidades mexicanas bajo un esquema de comercio justo.
Planetaria: cuidan y respetan los recursos naturales y el medio ambiente, fomentando la conservación de la biodiversidad y asegurando la productividad agropecuaria a largo plazo, a través de prácticas biológicamente efectivas.
En conclusión, además de la salud, el término “orgánico” va más allá, pues promueve el comercio justo entre productores, intermediarios y consumidores, además del uso racional de los recursos naturales como el agua y la energía eléctrica.
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