Rosario vivía con su madre en un edificio con 130 inquilinos a los que sólo saludaba si llegaba a toparse con alguno de ellos. La única relación que mantenía era con su mamá.
Pero en 2011 la madre de Rosario murió y ella se ausentó de los pasillos. La situación no la advirtieron los vecinos pues nunca supieron sobre ella y la mayoría en el edificio siguió sus actividades sin saber qué había sido de la hija.
A pesar de la muerte de la madre, la renta se seguía cargando a la cuenta bancaria hasta que ya no se pudo más, fue ahí cuando la policía acudió a la casa de Rosario.
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Fue hasta apenas el lunes 3 de julio cuando la Guardia Civil española accedió al departamento pero para su sorpresa sólo encontraron a la mujer momificada en el pasillo que iba a la cocina.
Una de sus vecinas ya presentía esta situación. Según el diario español EL PAÍS, la inquilina observó el buzón lleno y quiso llamar a la policía por la ausencia de Rosario pero enfermó y su alerta a la policía tuvo que esperar.
Las autoridades informaron que Rosario tenía al menos cuatro años de estar muerta y tras la autopsia se concluyó que su deceso fue por causas naturales.
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De acuerdo con el diario, el no tener ninguna opción de ventilación en el departamento ayudó a que el cadáver de Rosario no se pudriera sino que se momificara. Además explican que al perder agua el cadáver y sin grasa que desechar, las personas delgadas son más propensas a este proceso.
Fue el pasado 6 de julio cuando el cuerpo fue incinerado luego de que nadie lo reclamara.
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