Las importaciones de maíz blanco de Estados Unidos a México se desplomaron 81.2 por ciento a tasa anual entre enero y mayo, esto derivado del decreto publicado por el gobierno federal que prohíbe la entrada al país de este producto cuando es genéticamente modificado.
En los primeros cinco meses del año, México compró unas 67 mil 780 toneladas de mercancía de maíz blanco al vecino país del norte, casi 292 mil toneladas menos en comparación con el mismo periodo de 2022, indicó un reporte del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
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Juan Carlos Anaya, director general del organismo, refirió que este desplome tiene que ver con el decreto publicado en febrero que prohíbe la entrada al país de maíz transgénico para consumo humano.
Señaló que el dato de los primeros cinco meses del año es resultado de las compras que se hicieron antes de la publicación de la medida gubernamental en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En los primeros días de febrero, el gobierno federal publicó el decreto que prohíbe las importaciones de maíz blanco transgénico para el consumo humano, aunque permite el ingreso al país de maíz amarillo modificado genéticamente para alimentación animal y uso industrial.
Esta decisión llevó a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá a solicitar consultas al gobierno mexicano en el marco del T-MEC al considerar que la medida no está sustentada en evidencia científica y que afecta a los acuerdos alcanzados en el convenio trilateral.
Anaya recordó que México es superavitario en maíz blanco, ya que se producen 24.5 millones de toneladas al año de este producto y se consumen 19 millones de toneladas.
La afectación, dijo, está en el aumento en el flete para llevar este producto a zonas deficitarias, particularmente al sureste, ya que mientras el costo para trasladar una tonelada de mercancía desde Estados Unidos a la Península de Yucatán es de 652 dólares, para hacerlo desde Sinaloa o Jalisco es de entre mil 390 y mil 558 dólares.
El especialista recordó que los productores de maíz están padeciendo la caída de los precios internacionales y el fortalecimiento del peso frente al dólar, por lo que un gasto adicional por flete se traducirá en menos ganancias.
Por el contrario, las importaciones de maíz amarillo desde Estados Unidos, utilizado para la industria y forraje, creció 9.1 por ciento a tasa anual entre enero y mayo, para totalizar en 7.36 millones de toneladas.
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El director del GCMA recordó que México es deficitario en este segmento por lo que previó que el país cierre el año con importaciones récord de maíz amarillo.
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