La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos sacará un análisis para debatir la posibilidad de emitir una moneda digital respaldada por la institución.
“Durante los últimos años, la Fed ha estado explorando los beneficios potenciales y riesgos de las monedas digitales de bancos centrales desde una variedad de ángulos, incluso a través de la investigación tecnológica y experimentación”, comentó Jerome Powell, presidente de la Fed.
El documento será emitido en el verano y tendrá la opinión del banco central sobre los riesgos y beneficios de estas divisas digitales, destacó Powell.
Agregó que también solicitarán comentarios del público sobre cuestiones relacionadas con los pagos, la inclusión financiera, la privacidad de los datos y seguridad de información.
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“Hemos estado monitoreando cuidadosamente y adaptándonos a las innovaciones tecnológicas que ahora transforman el mundo de los pagos, las finanzas y la banca”, agregó el presidente del organismo.
Los orígenes sobre la discusión para tener una divisa intangible se remontan a la criptomoneda Bitcoin, allá por el 2009, en medio de la que entonces era considerada la peor crisis financiera de la historia mundial.
Actualmente, se utiliza en diversos países del mundo para llevar a cabo todo tipo de transacciones, gracias a sus niveles de seguridad que evitan falsificar operaciones, además de que no sufre la volatilidad de la inflación.
Una encuesta que realizó el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) entre bancos centrales de economías en desarrollo y otras desarrolladas, reveló que ocho de cada 10 instituciones están “investigando” sobre las monedas digitales, mientras que otros dijeron estar en pruebas pilotos para usar esta divisa en sus países.
Este estudio se hizo a inicios de 2020 y, de acuerdo con los participantes, es probable que en un lapso de tres a seis años ya esté en circulación una moneda digital en diversas naciones.
A finales de marzo, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE, Christine Lagarde, señaló que dentro de dos a cuatro años podría ser emitido un euro digital. Según la institución, el propósito es tener lista una divisa que sea aceptada en todas las economías y que sea compatible con las nuevas formas digitales para pagar.
Además, enfatizó que esta moneda no sería un sustituto del efectivo en la región, sino únicamente una divisa del banco central para transaccionar de manera libre.
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Jerome Powell agregó que la tecnología ahora permite el desarrollo y la emisión de sistemas digitales de bancos centrales y sus monedas.
“Una moneda así es un nuevo tipo de pasivo del banco central emitido en formato digital. Si bien se pueden utilizar varias estructuras y tecnologías, una moneda digital podría diseñarse para uso por parte del público en general”, puntualizó.