El reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco que entró en vigor en enero de este año afectó las ventas de restaurante de todo el país al tirarlas entre 20 y 30 por ciento, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Daniela Mijares, presidenta ejecutiva del organismo, refirió que esta situación impactó principalmente a establecimientos donde la sobremesa es más larga, ya que clientes que solían asistir tres veces a la semana ahora solo van una vez, porque prefieren quedarse en sus casas para poder fumar.
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El pasado 15 de enero entró en vigor en el país un nuevo reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco que prohíbe fumar en espacios públicos y en lugares de concurrencia colectiva, como estadios, plazas, parques, playas y hoteles, entre otros.
De acuerdo con la directiva de Canirac, este reglamento es ilegal al incumplir con el debido proceso y al ser considerado por las autoridades por encima de la Ley.
“La discusión no es si es bueno o malo el tabaco, nosotros lo que estamos peleando es el debido proceso. Un reglamento no puede estar por encima de la Ley y en este caso vemos que está por encima en las restricciones, y por supuesto que tiene un impacto”, comentó Mijares tras la presentación del estudio ¿Cuál es el estado de la capacitación en el sector restaurantero de México?, elaborado por Hero Guest.
Mijares recordó que la última modificación a la Ley General para el Control del Tabaco permitía un “balance” en los restaurantes entre los espacios de no fumadores y para fumar, entonces, la industria restaurantera hizo grandes inversiones para acatar y respetar lo que marcaba esta legislación. A casi seis meses de que se publicó dicho reglamento, unos tres mil restaurantes de todo el país interpusieron amparos y varios lo han ganado para mantener espacios para fumadores en sus establecimientos, sin embargo, dijo Mijares que la industria esperará nuevas resoluciones para determinar cómo actuar.
Otra situación que ha tenido impacto en el negocio restaurantero del país es la inflación, que si bien ha cedido de forma general hasta llegar a seis por ciento en la primera quincena de mayo, el sector sigue presionado por los precios de alimentos.
De acuerdo con Mijares, la situación inflacionaria en el país ha elevado el costo de los insumos para los restauranteros mexicanos entre 15 y 20 por ciento. No obstante, subrayó que esto no se traduce en un incremento similar en el precio de carta que se ofrece a los comensales.
La presentante de Canirac aceptó que ha habido un alza en los precios de fondas y restaurantes aunque, dijo, no hay un cálculo porque se trata de comercios distintos y cada lugar ha hecho lo propio para tratar de no afectar a sus clientes.
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“En principio, cuando no sabíamos cuánto tiempo iba a durar el aumento de la inflación, el restaurantero no quería trasladar el costo al comensal, estábamos saliendo apenas y contentos de volver a recibir a la gente en nuestros establecimientos. Hicimos mucho, reingenierías de menú, aprovechar productos de temporada, acuerdos con proveedores, pero la inflación sigue y se han hecho ajustes en precios, pero el restaurantero ha sido responsable”, concluyó.
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