Realizarse una intervención estética para mejorar la apariencia física no es sinónimo de no aceptación sino de crecer la seguridad, expresó el médico cirujano quien se ha ganado fama luego de realizar procedimientos y cambios de imagen física a gente famosa.
El doctor Randall Lozano inició con los cambios estéticos de Wendy Guevara “La Perdida”; durante su crecimiento profesional el doctor Randall ha sido parte de la fama de las influencers, desde la parte estética.
Luego de Wendy, Kimberly la otra ‘Perdida’ sin pensarlo se puso en manos del médico cirujano, quien a través de técnicas innovadoras sin bisturí ha logrado una apariencia extraordinaria que ha permitido a las influencers ir encontrando su nueva imagen.
Experto en rellenos inyectables y toxina botulínica el médico cirujano sostiene que en cada trabajo pone compromiso de mejora, creatividad y extremo cuidado, pues sabe lo importante que es para sus clientes pararse frente a un espejo y encontrar gusto y seguridad.
“Mi trabajo es arte, aprecio la belleza de mis pacientes, por eso busco en cada procedimiento un resultado natural que permita a cada persona reconocerse frente al espejo”, compartió.
Originario de León, médico cirujano por la Universidad Autónoma de Guadalajara y experto en medicina estética y facial, Randall Lozano ha consolidado su carrera con base a resultados que le han permitido abrirse las puertas en el mundo de los cambios estéticos sin cirugía.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Como ‘Las Perdidas’ miles de pacientes se han puesto en manos del doctor Randall con resultados extraordinarios que pueden ser apreciados a través de sus redes sociales en Facebook como Dr. Randall Herrera e Instagram @drrandallherrera
Bioestimulación de glúteos, lipopapada enzimática, rinomodelación sin cirugía y otros procedimientos estéticos ofrece el médico cirujano, quien siempre busca la satisfacción de sus pacientes.
“Cada trabajo estético puede contribuir a la seguridad, así como también a la autoconfianza, cuando son utilizados para mejorar la apariencia y no como una obsesión”, finalizó.
