El sector de los restauranteros enfrenta la peor crisis en muchos años, el clima de inseguridad, las bajas ventas han generado un desplome en la demanda del servicio y la mayoría de los establecimientos agremiados a este rubro apenas generan utilidades para subsistir.
Antonio Peña Medrano, presidente en Salamanca de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) comentó que los asaltos son los ilícitos que más golpean a este sector, toda vez que la delincuencia organizada cada vez actúa con mayor profesionalismo y no hay capacidad de respuesta por parte de las autoridades policiales.
Enfatizó que la ola de violencia y la incidencia delictiva generan psicosis entre la gente y que el temor se ve reflejado en las calles de la ciudad, mismas que se quedan prácticamente desiertas después de las 9 de la noche y esta situación afecta directamente a restaurantes, bares y otros prestadores de servicios.
“Las bajas ventas, los insumos, la materia prima sigue subiendo, nos cuesta más transportar el material y todo el sector de servicios nos hemos visto afectados porque también la gente con todo lo que ha pasado, con toda la inseguridad, tiene miedo y no sale a comer”…
El representante del sector restaurantero, reconoció que en la presente temporada del año se espera un ligero repunte para los establecimientos que ofertan alimentos elaborados con productos del mar, sin embargo, también esta época genera disminución en las ventas para restaurantes cuyas especialidades son a base de productos cárnicos.