Los taxistas continúan asolados por la delincuencia y en promedio cada fin de semana 10 unidades del servicio público son robadas o los choferes son atracados, desde hace tiempo esta situación ha encendido focos de alerta y las autoridades municipales se han negado a entablar diálogo con algunos representantes de este sector.

Antonio Lanuza Ruiz, presidente de la línea Taxi Ejecutivo, dijo que para tratar de aminorar los índices de inseguridad que afectan a los trabajadores del volante se implementan acciones de manera conjunta con la Policía Federal División Gendarmería, específicamente se imparten pláticas en las que se incluye la participación de los comerciantes establecidos del primer cuadro de la ciudad.

“La idea es continuar con esto para ver si alcanzamos a resolver este problema, pero está muy difícil porque las autoridades mientras estén peleadas municipio, estado y federación, pues va estar difícil”…

El dirigente de Taxi Ejecutivo, consideró que existen pocas posibilidades de que las autoridades de los tres niveles atiendan el conflicto de inseguridad que afecta a los diferentes sectores de la sociedad civil, insistió que existe falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno.

Antonio Lanuza Ruiz, criticó que hasta ahora no se haya podido concretar una audiencia con la alcaldesa, Beatriz Hernández Cruz, situación que obliga a implementar de forma particular acciones preventivas para tratar de resguardar la integridad del sector que representa.