Blanco de delincuentes, policías de Guanajuato

IRAPUATO, Gto.- En 131 días transcurridos de 2018, 28 elementos de Seguridad Pública, entre policías municipales, estatales, ministeriales y hasta militares han sido asesinados en Guanajuato; de acuerdo con las carpetas de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado, la mayoría han sido ataques perpetrados por grupos de la delincuencia organizada.

De las 520 carpetas de investigación abiertas por homicidio doloso en el estado, en 21 de éstas están contenidos los asesinatos de elementos de Seguridad Pública del Estado.

El primer asesinato registrado en 2018 ocurrió el pasado 11 de enero, cuando el policía ministerial Jonathan Saúl, de 24 años, estaba en un operativo para detener a una banda de secuestradores, cuando éstos lo atacaron y falleció en el lugar. En el sitio también murió un delincuente apodado el “Willy”.

Un día después, el 12 de enero, un policía municipal de Salvatierra fue atacado cuando salía de su turno laboral. Los hechos ocurrieron en la colonia Rosa de Castilla.

Cuatro días después, el 16 de enero, también en Salvatierra, fue asesinado otro policía dentro del hospital de ese municipio, en donde realizaba la custodia de un delincuente que había sido atacado a balazos días antes.

El 19 de enero, el director de la Policía Municipal de Irapuato, Javier Castañeda Vargas, fue emboscado y asesinado a balazos cuando se dirigía a su casa ubicada en la comunidad La Trinidad, de Abasolo.

El 20 de enero, dos comandantes de la Policía Municipal de San José Iturbide fueron asesinados a balazos cuando circulaban en su patrulla por la colonia Santa María Teresa, de ese municipio.

Dos días después, el 22 de enero, otros dos policías municipales, ahora de Apaseo el Alto, fueron asesinados a balazos cuando estaban a bordo de una patrulla, a escasos metros de las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado que hay en ese municipio.

En tanto, el 25 de enero, en un ataque en contra de policías ocurrido en la comunidad La Tortuga, de Valle de Santiago falleció el oficial Ramón Bermúdez.

Tres días después, el 29 de enero, el policía Rolando Martínez Montalvo fue atacado a balazos en el Barrio de Tierras Negras, en Celaya; en ese ataque también murió una mujer que lo acompañaba.

Febrero, con siete asesinatos

Febrero culminó con siete asesinatos a elementos de Seguridad Pública. El primer caso ocurrió el siete de febrero, cuando un expolicía fue asesinado en León cuando falsos ministeriales ingresaron a una pensión para matarlo.

El 11 de febrero, un militar fue asesinado dentro de las instalaciones del Campo Militar de Irapuato por parte de otro elemento castrense, en un pleito derivado por una deuda de dinero. El caso quedó en manos de la justicia militar.

El 14 de febrero, el mando de la Policía Municipal de Valle de Santiago, Luis Felipe Hernández Campos, fue asesinado cuando salió a bordo de su automóvil de su casa ubicada en ese municipio.

Tres días después, el 17 de febrero, el policía municipal de Cortazar, José Antonio Rangel Hernández, murió tres ser baleado cuando pretendía detener a unas personas a las que les marcó el alto.

El 22 febrero, el director operativo de la Policía Municipal de Celaya, Pedro Galván Meléndez, fue atacado con al menos 40 disparos cuando viajaba en bicicleta sobre Avenida Francisco Juárez, en pleno centro celayense.

Un día después, fue asesinada una mujer policía cuando viajaba en su vehículo con rumbo hacia su casa en la colonia Linda Vista, en el municipio de Dolores Hidalgo.

El 27 de febrero, otro militar fue asesinado. Éste fue encontrado estrangulado dentro de su domicilio, ubicado en la colonia La Huerta, de Irapuato.

Siguen homicidios en marzo y abril

Los homicidios contra elementos de seguridad no cesaron en los meses siguientes. Aunque en marzo sólo fueron reportados dos homicidios, uno el dos de marzo en Apaseo el Alto, cuando el comandante de Tránsito, Eduardo Abdal Rodríguez, fue asesinado en las oficinas de Tránsito y Transporte de ese municipio.

El otro homicidio contra un policía ocurrió el 31 de marzo, cuando el comandante del Mando Único de Salamanca, César Osvaldo Mares Soto, fue asesinado en el municipio de Irapuato cuando viajaba en la carretera con rumbo hacia Silao, donde vivía. Hombres armados lo emboscaron para matarlo.

Un día después, el primero de abril, en Salamanca también fueron atacados a balazos otros elementos del Mando Único. En ese ataque falleció el policía estatal Ángel Vázquez, mientras que su compañero resultó lesionado.

El seis de abril, el comandante de la Policía Municipal de Salvatierra, Daniel Montalvo, fue asesinado cuando regresaba a su casa después de su jornada laboral. El mando policíaco fue emboscado por un comando que lo atacó en la colonia Haciendas de Salvatierra.

Cuatro días después, el 10 de abril, fue localizado el cadáver calcinado de una agente del Ministerio Público de Salamanca, quien había sido reportada como desaparecida. Su hallazgo fue informado hasta cinco días después por la autoridad estatal.

El 26 de abril fue encontrado calcinado el policía raso Ignacio Rodríguez Hernández, quien había sido privado de su libertad en Celaya.

Un día después, en San José Iturbide, un policía municipal perdió la vida en un enfrentamiento con delincuentes durante un operativo policíaco.

Mayo, con cinco policías muertos

La violencia contra policías continúa durante mayo. El primero de mayo, un elemento de la Policía Municipal de Celaya, de nombre Juan Efraín, fue asesinado a balazos cuando tripulaba su camioneta en la colonia Rancho Seco.

En tanto, el siete de mayo, el policía municipal Francisco González Andaracua murió en el hospital a donde ingresó lesionado, pues un grupo de hombres armados lo atacó cuando había salido de su turno.

Cuatro días después, este 11 de mayo, dos policías resultaron muertos y uno más herido de gravedad, en un ataque ocurrido en la comunidad de Tomelópez, cuando hombres armados que viajaban a bordo de tres vehículos atacaron a los policías cuando se dirigían al domicilio de un mando policíaco.