La empresa Carhartt, dedicada a la maquila de ropa y que tenía su sede en Pénjamo, Guanajuato, anunció el cierre de su fábrica instalada en este municipio, en donde laboraban alrededor de 700 trabajadores.
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“Estamos muy orgullosos del trabajo que han hecho aquí y apreciamos todo su servicio a lo largo de los años”, era uno de los mensajes que se leía en una de las pantallas de la empresa, la mañana del lunes, cuando citaron a los trabajadores para darles la noticia.
De acuerdo con Saúl Juárez Ornelas, un trabajador de Carhartt y quien laboró en la empresa por 11 años, contó a El Sol de Irapuato que los directivos e la empresa les comentaron que era una decisión difícil, pero el corporativo tomó la decisión de cerrar sus fábricas en Pénjamo y dos más que tenían en Durango.
Les comentaron que el cierre de operaciones de la empresa en sus instalaciones de Pénjamo y Durango será el 20 de octubre, por lo que hasta ese momento su contrato finalizaba.
Saúl Juárez dijo que según el contrato para finalizar la relación laboral, todas sus prestaciones serán cubiertas y que serán liquidados conforme a la ley; incluso, que hubo una representación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para vigilar que todo se hiciera de manera correcta.
“Dediqué 11 años de mi vida en esta empresa, es triste, no la esperábamos, todavía en septiembre festejamos nuestra noche mexicana, nos preparábamos para festejar el Día de Muertos y el fin de año, pero nos han dicho que el corporativo de Estados Unidos decidió cerrar todas sus plantas en México”, señaló.
Homero García Santos es otro trabajador que laboró por ocho años en Carhartt y dijo que hasta el momento no ha recibido alguna oferta laboral, “pues yo consideraba en que duraría aquí muchos años, la empresa era muy conocida en Pénjamo, aquí trabajó mi papá y yo pensé en que me jubilaría de esa empresa, como él”.
La firma Carthartt se ha dedicado a la empresa estadounidense con sede en Detroit, Michigan, Estados Unidos, y se ha dedicado a la fabricación de ropa industrial. A mediados de la década de 1990, Carhartt tuvo un incremento en sus ventas y por ello abrió fábricas en México, particularmente en Durango y Pénjamo.