Alberto Martínez Salazar, dirigente de la Organización Política Neoliberal en Guanajuato, señaló que el sector del comercio ambulante avizora un año 2023 complicado teniendo en cuenta los constantes aumentos en el precio de los insumos básicos, ya que es uno de los sectores más afectados ya que es complicado que ellos puedan aumentar sus costos debido a que ahuyentan a la clientela.
Refirió que la mayor parte de los comerciantes están enfocados en venta de tamales, fruta picada y otro tipo de alimentos, por lo cual se han tenido que ajustar a los incrementos sin aumentar el costo de su mercancía pues ello propiciaría que sus clientes disminuyan sus compras.
"Sí es cierto que está habiendo mayor movilidad económica, pero también estamos enfrentando un problema por el encarecimiento de productos, aquí para nosotros el problema es como para todas las familias, si te dedicas a vender alimentos tienes que comprar lo que necesitas aunque haya subido de precio y ojalá todo esto se estabilice porque necesitamos estabilidad nosotros y los clientes".
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Dijo que los comerciantes dedicados a la venta de aguas frescas y raspados han sido los más beneficiados durante las últimas semanas, ya que con el aumento de la temperatura se les han elevado las ventas considerablemente.
Manifestó que el color verde del semáforo epidemiológico ha permitido que poco a poco se vayan mejorando los ingresos económicos del comercio local, sin embargo, dijo que la inflación y el encarecimiento de los productos alimenticios generan una crisis económica no solo en los comerciantes sino en la población en general pues sus recursos cada vez alcanzan para adquirir menos productos básicos.
"Llevamos ya un buen tiempo con buena movilidad, pero definitivamente no vemos la forma de que puedan regularizarse el precio de los productos, obvio que los clientes compran en menor cantidad porque el dinero cada vez te alcanza para menos y nosotros batallamos para seguir vigentes".