Tras una noche de caos, y aún con miedo e incertidumbre, cientos de irapuatenses salieron de sus hogares a trabajar y tratar de vivir lo más “normal” posible.
Este miércoles, las calles y lugares de la ciudad de Irapuato se lograron ver casi vacíos, sin embargo, padres y madres de familia tuvieron que echar el miedo a su mochila y salir a trabajar.
Te puede interesar: Debemos estar unidos y sin miedo: Lorena Alfaro
Pese a que hubo algunos negocios y empresas que optaron no abrir, no fue el mismo caso para todos, mismos que incluso se tuvieron que ver aún con obstáculos como la falta de transporte, el cual estaba pasando de manera limitada.
Tal es el caso de Julio Espinoza, carnicero, a quien no le importó lo que hace menos de 12 horas había sucedido en el municipio, pues dijo que no sólo salía a a trabajar para llevar un ingreso a su hogar, sino para prestar un servicio a la ciudadanía.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
“Uno tiene que salir, no creas que no estamos con miedo, uno no sabe qué pueda pasar, pero pues no sólo es estar aquí por nosotros, sino toda la gente que necesita comer y que necesita que estemos abiertos para lo que se les ofrezca”.