La Santa Muerte se ha convertido en una imagen de culto que ha tomado fuerza y relevancia en Irapuato.
Y es que ésta, según las personas que le siguen, representa el proceso de la naturaleza por el que todo ser vivo debe de pasar, por ello muchos quieren estar bien con la muerte mientras están en vida.
Martha García, mejor conocida como “La Madrina”, junto con José Segovia, también llamado “El Padrino”, tienen una capilla dedicada a la Santa Muerte y son los pioneros en visibilizar este culto en la ciudad de Irapuato, por lo cual han realizado desfiles en las calles, para dar testimonio de la ayuda que recibieron de la también llamada “Niña Blanca”.
“Empezamos con nuestra capilla desde hace más de siete años, pero con la representación en las calles con desfiles o marchas tenemos apenas siete años, siendo nosotros los primeros en la ciudad de Irapuato en venerarla, pero en lo personal ya llevo 47 años venerándola”, explicó Martha García.
Por su parte, José Segovia mencionó que estaba realmente feliz, debido a que más gente estaba conociendo a la Santa Muerte y que los mitos que un tiempo provocaron que fueran objeto de discriminación se han ido acabando.
Además, contó que durante muchos años, él en carne propia vivió la discriminación, en su mayoría de las personas que profesan la religión católica.
“La verdad es que lo que a nosotros nos interesa es que la gente conozca realmente lo que es creer en ella, lo milagrosa y comprensiva que es; nos ha tocado vivir que las personas católicas, más que nada, son quienes nos han aventado agua bendita o hasta sal, nos han gritado de cosas y la verdad es que uno que es respetuoso con las creencias de los demás esperamos que nos traten del mismo modo”, señaló.
José Segovia recordó que hay muchos mitos, pero son sólo eso, creencias sin fundamento, por lo que invitó a la gente a realmente conocer los alcances que tiene el adorar a la Santa Muerte.
“Uno de los mitos más escuchados de este culto es que si veneras a la Santa Muerte, no se puede rezarle a otros santos, es mentira, porque la corona que lleva este ser de luz incluye a todos los santos, podemos ir a la iglesia, le rezamos a nuestro San Juditas y a la Virgen, ella como cualquier otro santo, es intermediaria para llegar hasta a Dios”.
Los colores de la Santa Muerte
Dentro de su capilla es posible ver distintas imágenes y figuras de la misma Santa Muerte, pero lo que las distingue unas de otras era el color y el nombre; María explicó que significado tenía cada color y nombre.
“Aunque se puedan ver más de cien figuras, representan a la misma Santa Muerte, lo que cambia es a quién o a qué se la encomendamos; muchas tienen nombre y se las hemos puesto por las personas que nos las regalan. Por ejemplo, ella es Pánfila, me la regaló un joven que lamentablemente ya no está con nosotros, fue la primera que colocamos dentro de la capilla; tenemos una que dice ‘Vicios’, a ella le pedimos por todos los drogadictos porque están pasando por un momento malo en sus vidas; los colores también significa tu necesidad o lo que le estás encomendando, el amarillo es usado por quienes buscan abundancia, el rojo es para aquellos que buscan el amor, el morado es para quienes buscan su protección, el naranja para las personas que buscan un buen trabajo, el verde para los que necesitan que sus dolencias se acaben y para gozar de una buena salud y por último está la de los siete colores, la cual abarca los siete sacramentos y ayuda a que todo lo demás mencionado anteriormente se cumpla”.
Aprovecharon para hacer una invitación a toda la población para que se unieran a ellos al desfile que se llevará a cabo el día 1 de noviembre por la tarde.
“Como cada año se realizará una peregrinación, partiremos desde las instalaciones del Parque Irekua, a las cuatro de la tarde, todos están cordialmente invitados, sentimos que mientras más gente sea la que participe, se verá que nuestra creencia hacia la Santa Muerte es pacífica y positiva, porque tengo la idea de que la unión hace a la fuerza”.
Con la devoción en la piel
Toda la familia de la Madrina y el Padrino cuentan con tatuajes alusivos a la Santa Muerte, los cuales mostraron con orgullo, algunos en la espalda, en los brazos y hasta el cráneo.
“La verdad tengo muchos elementos que la representan, porque siempre quiero que esté conmigo y que me cuide como lo ha hecho toda mi vida”.
Brayan Hernández, un tatuador irapuatense, contó que solo ha realizado un solo tatuaje de esta imagen de culto, mencionando que la persona era realmente amable y social.
“Era una persona muy sociable y agradable, me comentó que había decidido tatuarse a la Santa Muerte, debido a que era muy devota a ella, pero no me contó si le había cumplido algún milagro”.
Comentó que al ser la primera y única vez que ha realizado una pieza como esa, mencionó que para él fue algo interesante.
“Siento que ese diseño que me pidió no es tan común, debido a que muchas otras piezas que he visto son siempre con tinta negra y en este se le agregó color, fue sin duda una experiencia interesante”.
Aseguró que a pesar de que él no era devoto, sentía un profundo respeto hacia quienes sí lo eran.
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“La verdad es que yo no soy devoto, pero sí creo que quienes tienen esta ideología deben ser respetados como todas las personas lo merecen”.
