El profesor jubilado Ignacio Lara, conocido por la comunidad como "Profe Nacho" perdió la vida tras un asalto el pasado domingo afuera de su hogar, ahora, familiares, amigos y personas que lo conocieron, pasaron el primer día del año llorando por su partida.
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El cuerpo del "Profe Nacho" fue velado en la capilla de Gayosso ubicada en bulevar Solidaridad, hasta ahí llegaron decenas de personas para brindar sus condolencias a sus familiares, pero también a presentar sus respetos y homenajear a quien describieron como una persona ejemplar, que siempre estuvo dedicada a servir a su comunidad.
Y es que Ignacio Lara si bien ya era un profesor jubilado, se dedicó a dar clases a nivel secundaria durante al menos 35 años, durante los que fue un ejemplo, un mentor, pero sobre todo un amigo para muchas generaciones en su juventud, una persona que brindó el apoyo académico y moral a quien se acercara a pedir su ayuda, no por nada asistieron tantas personas al recinto funerario para dejar, aunque fuera un arreglo de flores o una oración por su eterno descanso.
El profe Nacho tuvo tres hijos Israel, Liz e Ignacio, este último, dijo unas palabras en honor a su padre a quien más allá del cariño inquebrantable que existe por el lazo de sangre, vio siempre como un ser humano ejemplar.
“Era un padre que daba todo por sus hijos, y no nada más por sus hijos, sino por su comunidad, por alumnos, conocidos, trataba de ayudarles de enseñarles, desafortunadamente pasó esto.
“Siempre estaba al pendiente, con mucho coraje, dentro de eso y su ser aguerrido saludaba a la gente siempre con una sonrisa”.
El hombre de 36 años relató cómo es que salir con su padre se podía convertir en un paseo de horas, pues mientras caminaban por plazas y establecimientos él acostumbraba quedarse platicando con ex alumnos los cuales lo veían con emoción y se acercaban a saludarlo.
“Siempre platicaba que a sus alumnos no solo los guiaba en la cuestión estudiantil, sino en la formación de su vida personal, que muchos se acercaban a tocar temas personales para apoyarse en él, fue un pilar de mucha gente, recuerdo que, en algún lado, salíamos y se podía encontrar 10 o 20 personas y se quedaba platicando con ellos”.
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Los presentes oraron, uno de los hermanos mayores del profe nacho dedicó algunas canciones con oraciones entre lágrimas.
La misa de cuerpo presente será por la mañana de este martes en el Templo de Santa Anita donde se espera asistan decenas de personas para darle también el último adiós al profesor.
Por su parte, Juana Elvia Centeno Márquez, quien fue esposa de Ignacio Lara lamentó el hecho en el que el profesor jubilado perdió la vida pero agradeció a Dios por haberlo puesto en su camino.
“Fue un padre ejemplar, un esposo ejemplar, un gran abuelo y un gran maestro, la mejor persona que Dios atravesó en mi camino, me duele mucho pero ya lo entregué a Dios”.