Don José Serrano Martínez tiene 79 años de edad, y durante cerca de 50 años ha trabajado como paletero en Irapuato, pese a su avanzada edad y por la contingencia sanitaria, él sigue saliendo a trabajar con su carrito de paletas, pues contó que vive solo y no tiene otra alternativa más que seguir recorriendo las colonias para vender sus helados.
El Dato...
Las personas que quieran apoyar a José Serrano Martínez, lo pueden encontrar en su domicilio de la calle Ébano con número 511 del Barrio de la Calzada de Guadalupe en Irapuato.
José Serrano Martínez comenzó a dedicarse a su carrito de paletas alrededor de 1968, quien todos los días salia de su domicilio para recorrer las colonias e incluso comunidades, para llevar a los niños sus helados; sin embargo, aseguró que los tiempos han cambiado, y aunque ya no esté joven, hace la lucha para seguir vendiendo y, así, poder pagar los servicios de su casa y poder comer.
La pandemia por el coronavirus y la situación económica han afectado las ventas de don José; sin embargo, él sigue saliendo desde su casa ubicada en la calle Ébano con número 511 del Barrio de la Calzada de Guadalupe, para recorrer a pie y con su carrito de paletas, las colonias, pues contó que todavía alcanza a llegar caminando hasta Arandas y la comunidad El Conejo.
“Antes éramos sólo mi hermano y yo, hasta que me quedé solo, entonces me encargo de hacer los deberes del hogar y el aseo, pues los recibos del agua y la luz, no esperan, y lo que a uno le queda es seguir trabajando (...) salgo cada que puedo y camino hacia la colonia Las Américas, luego por Arandas y llegó a las comunidades por La Caja, uno les ofrece y quien quiera bien, pero no todos tienen a veces con qué”.
Don José aseguró que todavía tiene ganas de trabajar, por ello, sale a las calles a pesar de su edad, pues contó que aunque se sienta cansado o sus piernas le fallen, se apoya con el carrito para continuar su trabajo, por lo que invitó a las personas a que si lo llegan a ver por su colonia, lo ayuden con la compra de algún helado, para así, terminar pronto su trabajo.
“Me voy hasta las colonias y comunidades, y a veces a uno le compran por lástima, pues dicen 'ya es un señor grande', pero todo apoyo y compra son agradecidos”