PUEBLO NUEVO, GTO.- Fernando Pérez Salas un neopoblano que a sus 69 años a dedicado 35 de ellos a la actividad como comerciantes quien teniendo a su lado como su esposa Josefina Bernal López con quien quien ha hecho equipo compartiendo una responsabilidad mutua para emprender el negocio del abarrote con una tiendita a la que en honor a una de sus hijas le puso “Abarrotes Lupita”, donde comenzó a vender tortas frías, pero después establecieron otro giro en el mismo lugar como es el de vender alimentos.
En esta ocasión El Sol de Irapuato dedica este espacio a esta ejemplar pareja quienes son ejemplo de lucha y de trabajo, quienes como apasionados del comercio a base de este han podido sacar adelante a su familia y siguen al frente de su negocio donde a pesar de las altas y bajas ellos siempre se han encomendado a Dios todos días primero agradeciendo la oportunidad de ver nacer un nuevo día y con este gusto desde muy temprano prestos se encuentran para brindar la mejor de las atenciones a sus clientes, tanto en la tienda como en el negocio de comida.
Ya con 69 años Fernando Pérez nos relató parte de su historia, hasta de como conoció a la señora Josefina cuando iba a comprar a la tiendita y era ella quien lo atendía surgiendo una bonita amistad, después se hicieron novios hasta que contrajeron matrimonio y de esa relación vinieron los hijos tres mujeres y dos hombres, Marisol, Fernanda, María Guadalupe, José Luis “Pepe o Pickles” y Fernando, de los cuales la mayor fue llamada por Dios cuando tenía 25 años, una enfermedad de nacimiento le trunco la existencia, pero al no tenerla físicamente siempre la recuerdan considerándola un Ángel que los ilumina desde el cielo.
Muy pendientes Fernando y Josefina como sus hijos han estado atendiendo el negocio, porque este ha sido la base del sustento como lo puntualizo Fernando como padre de Familia ya que de este ha dado para vivir moderadamente, permitiendo dando estudio a sus hijos, a Fernanda que recibió el apoyo, quien valoro el esfuerzo de sus padres, y quien por méritos propios y buenas calificaciones obtuvo una beca para irse al extranjero y actualmente se encuentra en Francia siendo toda una profesionista titulada como Ingeniero Bioquímica.
Nos comento Fernando que muy joven se fue a los Estado Unidos de mojado para tratar de ayudar a su familia que era campesinos, tenía 20 años y al contratar un coyote que lo llevó hasta California, fue en Denver donde llegó y ahí conoció amigos que lo apoyaron, por su cuenta fue a buscar trabajo y lo obtuvo como en un restaurante lavando platos, poco después ascendió a cocinero y aprendió.
Duro 11 años en el país del norte después regresó a Pueblo Nuevo en las idas a la tienda conoció a Josefina, la trató se hicieron amigos y se hicieron novios, después de volvió a ir a Estados Unidos con la promesa de volver para casarse y así fue.
Ya como esposos Fernando se quedó para ayudar a Josefina en la tienda, varias fueron las ocasiones que llegaban maestros a comprarle tortas frías que mismo las hacia, después se volvió a ir al país del norte solo duro un año y regreso para establecerse definitivamente en Pueblo Nuevo donde al comentar con su esposa decidieron comprar un carrito que les vendió un cuñado y con este Fernando comenzó a vender tortas calientes y después tacos, quesadillas, tortas cubanas y hasta las nombradas Hawaillanas donde ya tienen 25 años vendiendo estos alimentos que son una delicia.
