Guadalupano hasta la piel

Demuestran irapuatenses su devoción a la Virgen de Guadalupe con tatuajes en su honor

Fotos: José Luis Cervantes | El Sol de Irapuato.

  · lunes 12 de diciembre de 2022

Tres años tiene Israel con su tatuaje de la Guadalupana. / Fotos: José Luis Cervantes | El Sol de Irapuato.

Hace tres años,Israel decidió que la mejor manera de demostrar su agradecimiento y fervor a la Virgen de Guadalupe era realizándose un tatuaje en su honor.


Guadalupano hasta la piel.



Hace unos días, Israel acudió con Rafael Ayala, uno de los tatuadores más conocidos de Irapuato, para retocar esa Virgen de Guadalupe que trae en su brazo izquierdo.

“Hace años me encomendé a ella, para hacer varias cosas malas que andaba haciendo, me incliné a ella y sí me ayudó”, dice Israel, mientras ve cómo la tinta va retocando ese tatuaje que se hizo como agradecimiento, pero porque es un fiel creyente de la Morenita del Tepeyac.


Rafael Ayala ha tatuado cientos de imágenes de la Virgen de Guadalupe.


Y es que entre el dolor y la devoción, los tatuajes de la Virgen de Guadalupe representan para muchos el pago de una manda, la devoción y el amor a la Morenita del Tepeyac, pues no todos se hacen un tatuaje y no todos se lo dedican a la Virgen de Guadalupe.

Rafael Ayala contó que, por ejemplo, en la década de 1990 hubo un boom para tatuarse a la Virgen de Guadalupe y hasta hace unos años se retomó.


Demuestran su devoción con un tatuaje.


Espalda, brazos y pecho son las áreas del cuerpo en donde más suelen ser plasmadas las imágenes de la Virgen de Guadalupe, según la experiencia de Rafael Ayala.

La familia de Israel estuvo de acuerdo con el tatuaje que se realizó e incluso le dijeron que le había quedado muy bonito y que no dejara que se perdiera, que selo retocara y por eso acudió con Rafael Ayala, para hacer lo propio y qué mejor que antes de la fiesta de la Morenita del Tepeyac.



“Soy creyente, cada año acudo a darle gracias”, cuenta Israel, quien dice que es un testigo de lo milagrosa que es la Morenita del Tepeyac. Por eso, él se dice ufano que es un Guadalupano hasta la piel.