Las actividades de vigilancia sanitaria a establecimientos que comercializan agua embotellada fueron intensificadas durante la temporada de calor, debido a que existe un mayor consumo del vital líquido.
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Es por ello que la Secretaría de Salud de Guanajuato está realizando las visitas de verificación, a través de las coordinaciones de Protección Contra Riesgos Sanitarios, para aplicar las cédulas correspondientes en plantas purificadoras y en máquinas expendedoras de agua, para revisar las condiciones físico sanitarias, así como el cumplimiento de la Norma 201 y 251 SSA y con la toma de muestras del líquido para su análisis fisicoquímico y microbiológico.
Durante 2022, la Secretaría de Salud de Guanajuato realizó 85 visitas de verificación y de enero a marzo del presente año se han realizado 23 visitas, todo ello en la zona correspondiente a la Jurisdicción Sanitria VI, que comprende a los municipios de Irapuato, Anasolo, Pénjamo, Cuerámaro, Pueblo Nuevo y Huanímaro.
Derivado de estas inspecciones, se suspendieron actividades en cuatro establecimientos que no cumplieron con las condiciones físico-sanitarias requeridas, de las cuales tres fueron en 2022 y una en lo que va del año.
En los municipios que integran a la Jurisdicción Sanitaria VI se cuenta con un censo de 185 establecimientos, siendo 89 purificadoras y 96 de máquinas expendedoras de agua.
En el caso de las plantas purificadoras de agua, las actividades de verificación incluyen la revisión del equipamiento, infraestructura del lugar, áreas de envasado, los procesos y las buenas prácticas de higiene del personal operativo.
En tanto, en lo que respecta a las máquinas expendedoras de agua, la recomendación es llevar el envase limpio, en caso de que el establecimiento no cuente con servicio de limpieza. Por ello, el consumidor deberá lavar el garrafón con agua y jabón líquido, tallar la parte interna con un escobillón y enjuagar, posteriormente agregar agua de la llave y colocar media tapita de cloro comercial y enjuagar nuevamente.
Es de suma importancia que los garrafones se utilicen para su finalidad, ya que en algunas ocasiones son utilizados para almacenar otros líquidos como gasolina, aceites, entre otros, lo que representa un riesgo para la salud de las personas que posteriormente los utilicen para el consumo de agua.