/ domingo 13 de junio de 2021

Irapuatenses festejan a San Antonio de Padua

Patrón de quienes buscan pareja o algo que han extraviado

Irapuatenses celebraron este domingo a San Antonio de Padua el patrono de los pobres, de quienes buscan pareja u objetos perdidos.

Fieles devotos se dieron cita desde la mañana al templo ubicado en la esquina de Independencia y Torres Landa frente a la extinta glorieta de San Antonio.

Desde las 7:00 de la mañana los presentes cantaron las mañanitas y llevaron veladoras y flores que dejaron al pie de la imagen.

A las afueras sobre Independencia ya comenzaban a instalarse los juegos mecánicos para diversión de los más pequeños.

Aunque no todo comenzó a funcionar desde temprano, familias aprovecharon para desayunar en alguno de los distintos puestos de antojitos mexicanos o simplemente pedirlos para llevar.

Fue hasta después de medio día que algunas atracciones abrieron, los niños que acompañaban a sus padres y abuelos a la misa de la 1:00 de la tarde, pudieron quedarse un rato.

Mientras tanto en la misa de la tarde llegaron devotos con sus imágenes para bendecirlas, al final volvieron a entonar las mañanitas para San Antonio.

SAN ANTONIO ME AYUDO A ENCONTRAR LO QUE HABÍA PERDIDO; MI SALUD

María de Jesús Robledo Durán es una de las devotas que acudió con su imagen a la misa de la 1:00 de la tarde en el templo de San Antonio.

Relató que su madre fue de quien heredó la fe tan grande en San Antonio de Padua, ella a su vez la heredó de su abuela.

Sosteniendo con fuerza entre sus brazos una imagen enmarcada con flores coloridas de metal, explicó que durante el año pasado San Antonio de Padua intercedió para realizarle un milagro.

“La imagen que traigo hoy conmigo tiene mas de 100 años, era de mi abuela, luego de mi madre y ahora es mía”.

Y es que María de Jesús a sus 71 años trabaja como enfermera en el Hospital General y durante el inicio de este 2021 enfermó debido a la Covid-19.

La enfermedad la hizo empeorar su salud gradualmente al punto de tener que estar internada durante al menos tres meses.

"San Antonio de Padua me regreso eso tan valioso que había perdido, mi salud", dijo con alegría.

"Doy gracias por que hoy puedo estar aquí con mi familia agradeciendo todo lo que se me ha brindado".

Expresó que cuando la pandemia llegue a su fin tiene la intención de viajar con su imagen hasta Padua, Italia para visitar la tumba del santo y agradecerle por el milagro.

Irapuatenses celebraron este domingo a San Antonio de Padua el patrono de los pobres, de quienes buscan pareja u objetos perdidos.

Fieles devotos se dieron cita desde la mañana al templo ubicado en la esquina de Independencia y Torres Landa frente a la extinta glorieta de San Antonio.

Desde las 7:00 de la mañana los presentes cantaron las mañanitas y llevaron veladoras y flores que dejaron al pie de la imagen.

A las afueras sobre Independencia ya comenzaban a instalarse los juegos mecánicos para diversión de los más pequeños.

Aunque no todo comenzó a funcionar desde temprano, familias aprovecharon para desayunar en alguno de los distintos puestos de antojitos mexicanos o simplemente pedirlos para llevar.

Fue hasta después de medio día que algunas atracciones abrieron, los niños que acompañaban a sus padres y abuelos a la misa de la 1:00 de la tarde, pudieron quedarse un rato.

Mientras tanto en la misa de la tarde llegaron devotos con sus imágenes para bendecirlas, al final volvieron a entonar las mañanitas para San Antonio.

SAN ANTONIO ME AYUDO A ENCONTRAR LO QUE HABÍA PERDIDO; MI SALUD

María de Jesús Robledo Durán es una de las devotas que acudió con su imagen a la misa de la 1:00 de la tarde en el templo de San Antonio.

Relató que su madre fue de quien heredó la fe tan grande en San Antonio de Padua, ella a su vez la heredó de su abuela.

Sosteniendo con fuerza entre sus brazos una imagen enmarcada con flores coloridas de metal, explicó que durante el año pasado San Antonio de Padua intercedió para realizarle un milagro.

“La imagen que traigo hoy conmigo tiene mas de 100 años, era de mi abuela, luego de mi madre y ahora es mía”.

Y es que María de Jesús a sus 71 años trabaja como enfermera en el Hospital General y durante el inicio de este 2021 enfermó debido a la Covid-19.

La enfermedad la hizo empeorar su salud gradualmente al punto de tener que estar internada durante al menos tres meses.

"San Antonio de Padua me regreso eso tan valioso que había perdido, mi salud", dijo con alegría.

"Doy gracias por que hoy puedo estar aquí con mi familia agradeciendo todo lo que se me ha brindado".

Expresó que cuando la pandemia llegue a su fin tiene la intención de viajar con su imagen hasta Padua, Italia para visitar la tumba del santo y agradecerle por el milagro.

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