Miles de irapuatenses mantuvieron la tradición de la festividad religiosa del Domingo de Ramos, con lo cual inicia formalmente la llamada Semana Santa.
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El Domingo de Ramos recuerda la entrada triunfante de Jesús a Nazareth. En ese entonces, la ciudad estaba repleta de peregrinos y fueron ellos los que recibieron con ramos de olivo entre sus manos al Hijo de Dios.
Los ramos de olivo significan la bendición de Dios, la protección y ayuda que él da, además de que son las ramas del árbol típico de la región donde vivió Jesús.
La tradición indica que la feligresía acude al templo a bendecir palmas o ramos, para después colocarlos en altares como simbolismo de que son sagrados.
Algunos más colocan los ramos en la puerta principal de las casas, para indicar que en ese hogar se le da la bienvenida a Jesús, el hijo de Dios.
El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado a recibir a Jesús en casa y en los corazones, pues dijo que teniendo a Jesús no hace falta nada.
La Semana Santa continuará el Jueves Santo, donde se recuerda la bendición del pan y del vino por parte de Jesús en la última cena, además del lavatorio de pies que el hijo de Dios hizo.
Con el Viernes Santo llegará la representación de la crucifixión de Jesús, para después celebrar el Sábado de Gloria y culminar con el Domingo de Resurrección.
