GUANAJUATO, Gto. (OEM- Informex).- Guanajuato capital se pintó de violeta, el contingente de alrededor de cinco mil mujeres tomaron el Centro Histórico de la ciudad para participar en la manifestación conmemorativa al 8 de marzo.
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A las cinco de la tarde, poco a poco fueron llegando cientos de mujeres en las inmediaciones del Teatro Juárez, espacio emblemático que estaba cubierto por un muro de madera que impide su paso de ciudadanos, como parte de los trabajos de rehabilitación que se llevan a cabo en el recinto, y que más tarde habría de ser derribado.
Ya para las seis de la tarde, mujeres de todas las edades, incluidos hombres, se aglutinaron en el Jardín de la Unión para ser parte de la marcha por la igualdad y respeto de los derechos de las mujeres.
La calle Sopeña, Plaza de la Paz, Pocitos, hasta llegar a la plancha de la Alhóndiga de Granaditas y de regreso hasta el Teatro Juárez, fue parte del recorrido que quedó tapizado por mujeres, donde una vez más su voz se alzó y retumbó con mayor fuerza.
A lo largo de la historia, Guanajuato capital ha sido escenario de grandes gestas históricas, y en este ocho de marzo no fue la excepción, cientos de mujeres se encargaron de que este día quedará grabado en la historia.
El clima que acompañó en todo el recorrido fue violeta, el color que representa la lucha por los derechos de la mujer, y que hoy decenas de ellas hicieron un alto a sus actividades para salir a las calles y luchar por un bien común.
Dicen que la unión hace la fuerza, y a través de las manifestaciones en paredes de negocios, casas, muros de edificios públicos, entre otros, quedó de manifiesto, el clamor de todas las mujeres en Guanajuato.
Al enterarse de la manifestación, propietarios de negocios decidieron cerrar sus puertas, como el caso del Agora del Baratillo, donde a unos metros se encontraban reunidas el grupo de mujeres que participaron en la manifestación.
El objetivo de los participantes fue claro, exigir a las autoridades que cese la violencia en todas sus manifestaciones contra las mujeres, hoy más que nunca se demandan espacios seguros y leyes que no vulneren los Derechos Humanos.
Por su parte, elementos policiacos se mantuvieron alerta y acompañaron al numeroso grupo de manifestantes, así como personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos que garantizó que no se presentaran actos violatorios.
Sin duda, su voz hizo eco en Guanajuato y las paredes de la ciudad fueron sólo el lienzo que guardan cada uno de los mensajes de las mujeres.
